El martes fue un día muy intenso para la aviación argentina y para el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich que debió correr de un evento a otro. Luego del cierre de ALTA, el foco se trasladó a Aeroparque donde Avianca Argentina inauguraba sus operaciones en el país con un vuelo a Rosario y minutos después Andes iniciaba sus vuelos a Tucumán. El apoyo de Dietrich a la salida del vuelo de esta última es comprensible ya que por ahora Andes se ha transformado en el mejor ejemplo de su “revolución de los aviones”. La empresa, que durante 11 años tuvo que conformarse con volar a Salta, Jujuy y Puerto Madrid, sumó en los últimos meses vuelos a Córdoba, Mendoza, Rio Hondo, Mar del Plata (en temporada), Bariloche e Iguazú más que duplicando su participación de mercado. Luego de Tucumán -y la conexión por primera vez de esta ciudad con Jujuy- la empresa tiene previsto reiniciar sus vuelos a Mar del Plata el 27 de diciembre, sumar Punta del Este el 22, y Florianópolis en enero. Sin descuidar la operación chárter que comprende seguir con los vuelos semanales a Samaná, sumar desde el 30 de diciembre un vuelo semanal a Varadero y 2 a Porlamar y desde enero a Cabo Frio, Salvador y Porto Seguro. También desde esta semana habrá vuelos desde Córdoba a Florianópolis y Cabo Frio. La empresa, que este año sumó dos B737-800 y un MD, tiene previsto recibir el 12 de diciembre un tercer B737-800 y el 16 un cuarto. Lo que hace una flota de nueve aviones.
