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Boeing se defiende en el Senado de Estados Unidos

En el marco de las investigaciones que realiza el Senado de Estados Unidos, respecto de los problemas que enfrenta Boeing, se realizó una audiencia en la que se presentaron diversos y comprometedores testimonios. En total, hablaron ante los senadores cuatro testigos, incluidos varios actuales empleados de Boeing. Sin duda alguna la principal denuncia es que varios de quienes declararon extendieron los problemas de seguridad, que tradicionalmente han rodeado al B-737MAX, a los B-787 Dreamliner y B-777. “No estoy aquí porque quiera estar aquí. Estoy aquí porque […] no quiero ver el accidente de un B-787 o de un B-777″, declaró ante los senadores Sam Salehpour, ingeniero de control de calidad en Boeing desde hace 17 años. “Tengo serias preocupaciones sobre la seguridad del 787 y estoy dispuesto a asumir un riesgo profesional al hablar”, agregó Salehpour. Y continuó: “Fui ladeado, me dijeron que me callara, recibí amenazas físicas. Si algo me pasara, estaré en paz, porque creo que testificando abiertamente voy a salvar muchas vidas”. Los senadores escucharon también a Ed Pierson, exresponsable de Boeing en el programa B-737MAX, así como a Joe Jacobsen, quien trabajó 25 años en la FAA luego de 11 años en Boeing, y a Shawn Pruchnicki, especialista en seguridad aérea y piloto de línea. “Hice todo lo que pude para decirle al mundo que el MAX no era seguro y para alertar a las autoridades sobre los peligros de la producción de Boeing”, explicó Pierson. “Pero nada cambió tras los dos accidentes”, añadió. “A menos que una acción sea adoptada y que los directivos asuman sus responsabilidades, cada persona que se suba a bordo de un Boeing está en riesgo”, según Pierson, quien estimó que la supervisión de la FAA es “ineficiente”. Boeing, por su parte, rechazó las acusaciones y defendió sus métodos al declararse “confiado en la seguridad y la durabilidad de los B-787 y B-777″, en un informe firmado por dos de sus ingenieros principales. Los ingenieros desmintieron las acusaciones que apuntan a que unas 1400 aeronaves Boeing tienen importantes fallos de seguridad. Además, sostuvo Boeing que el miércoles que el B-787 lleva más de 4,2 millones de vuelos con seguridad.

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