El director general de Airbus, Guillaume Faury, afirmó que el fabricante todavía está intentando evaluar el impacto por los nuevos impulso aranceles y contraaranceles y está sopesando lo que el conflicto comercial podría significar para la demanda futura de aviones y planes de producción en 2025 y años posteriores.
Faury dijo a los accionistas en la asamblea general anual de 2025 el 15 de abril que el entorno para Airbus es “complejo y cambia rápidamente”. Se refirió específicamente a la decisión de China de no permitir más entregas de Boeing a aerolíneas chinas. La guerra comercial supone un “nuevo riesgo para Airbus”, según Faury, cuya dimensión y velocidad deben evaluarse.
A pesar de la incertidumbre, los planes para aumentar la producción de Airbus’ permanecen sin cambios en este momento. Faury volvió a confirmar el objetivo de alcanzar 75 entregas de la familia A320neo al mes para 2027 y 14 para la A220 en 2026.
El ejecutivo dejó claro que los aranceles “son derechos de importación, nacidos por quien importa, por nuestros clientes”. Pero Airbus está en contacto con los clientes “para ver cómo gestionamos la situación”. Para ello es necesario “comprender la naturaleza de las tarifas”. Como Airbus también importa piezas aeroespaciales a EE. UU. para entregarlas a sus líneas de montaje final de Mobile, Alabama, el fabricante también podría estar sujeto a aranceles, en algunos casos.
Las posibles medidas de mitigación incluyen el cambio de entregas. Airbus está analizando ¿qué entregamos, a quién y cuándo?
El director ejecutivo de Delta Air Lines, Ed Bastian, había advertido a principios de abril que su aerolínea no recibirá ningún avión sujeto a tarifas. El director general de Ryanair, Michael O’Leary, se hizo eco de su opinión en el lado europeo. Ryanair, un cliente grande de Boeing, probablemente retrase la entrega de 737-8 si se vieran afectados por las tarifas compensatorias europeas.
Muchas otras aerolíneas están formando grupos de trabajo internos para descubrir qué hacer. Por ejemplo, Lufthansa está considerando retrasar nuevos 787 aún por entregar en Suiza para evitar posibles aranceles de la Unión Europea.
A pesar de la evolución del conflicto comercial, Faury describió los problemas de la cadena de suministro como el mayor desafío de la aviación comercial de Airbus’. Señaló importantes retrasos en las entregas de motores CFM International Leap 1A. “CFM está significativamente detrás de la curva”, señaló Faury.
Airbus tiene entre 25 y 30 aviones de la familia A320neo estacionados esperando motores, una cifra que espera disminuya significativamente en la segunda mitad del año.
Faury volvió a confirmar que Airbus planea lanzar un sucesor de la familia A320neo a finales de la década actual para su entrada en servicio en la segunda mitad de la década de 2030. El avión quemaría entre un 25 y un 30% menos de combustible, principalmente mediante reducciones de peso, nuevos motores y el uso de alas muy largas y plegables. También indicó que Airbus tiene planes para mejorar sus aviones de largo alcance, “que son menos públicas”, pero van en la misma dirección de una mejor eficiencia del combustible.
