La low cost estadounidense anunció que ingresó a la protección del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos para reestructurarse y negociar con sus acreedores. En ese sentido y mediante un comunicado, la empresa tranquilizó a sus clientes sobre su futuro y sobre la continuidad de las operaciones. Los tenedores de bonos de Spirit respaldaron un acuerdo de apoyo a la reestructuración con una reestructuración integral diseñada para asegurar el futuro de la aerolínea. Se espera que “la reestructuración reduzca la deuda de Spirit, proporcione una mayor flexibilidad financiera, posicione a Spirit para el éxito a largo plazo y acelere las inversiones, brindando a los Huéspedes experiencias de viaje mejoradas y un mayor valor”, dijo un portavoz de Spirit. Como parte del proceso del Capítulo 11, los tenedores de bonos se comprometerán a una inversión de capital de US$ 350 millones y US$ 300 en financiamiento de deudor en posesión (DIP). “Me complace haber llegado a un acuerdo con una supermayoría de nuestros tenedores de bonos convertibles y de fidelidad sobre una recapitalización integral de la compañía, lo que es un fuerte voto de confianza en Spirit y nuestro plan a largo plazo”, dijo Ted Christie, presidente y director ejecutivo de Spirit. Añadió que este conjunto de transacciones fortalecerá materialmente su balance y “posicionará a Spirit para el futuro mientras continuamos ejecutando nuestras iniciativas estratégicas para transformar la experiencia de nuestros huéspedes, brindando nuevas opciones de viaje mejoradas, mayor valor y mayor flexibilidad”, añadió el director Ejecutivo de Spirit.
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