Lo que el viento… nos dejó

0
444

El violento temporal que azotó el fin de semana a buena parte de la provincia de Buenos Aires, incluyendo a la Capital Federal, aún sigue generando comentarios cruzados en la industria aerocomercial.

Es que las imágenes de escaleras golpeando aeronaves y algunos aviones girando en plataforma como si fueran de juguete llamaron la atención de propios y extraños.

En definitiva, más de 120 vuelos fueron cancelados el domingo en el Aeroparque Jorge Newbery y otros tantos registraron demoras y reprogramaciones. Inicialmente se vieron afectados 20 aviones de Aerolíneas Argentinas, dejándolos momentáneamente fuera de servicio. “Doce pasaron la revisión y fueron puestos en servicio casi inmediatamente. En general son daños menores en la estructura (alas, fuselaje y otros) pero que requieren revisión y la consulta con el fabricante, de acuerdo a los protocolos de mantenimiento”, detallaron desde la empresa.

El resto demoró unos días más. El que queda a la espera de reparaciones de más importancia es el MAX matrícula LV-CAD que bailó al ritmo del viento durante lo peor de la tormenta, giró sobre sí mismo, e impactó contra una escalinata con su ala izquierda.

Además, La violencia del temporal dejó sobre la pista restos de ramas de distintos tamaños. Esta situación llevó a que el personal técnico de la empresa concesionaria realizara un exhaustivo operativo de limpieza y control de daños, tras lo cual se volvieron a habilitar las operaciones.

Según Aeropuertos Argentina 2000, el temporal “generó rotura de vidrios, voladura de techos en hangares y daños generales en aeronaves estacionadas.

Hasta mediados de esta semana unas 8 aeronaves de Aerolíneas estaban afectadas, además de un LATAM en Ezeiza y cinco aeronaves privadas en San Fernando que fueron literalmente “dadas vuelta”.

Por lo bajo algunas críticas surgieron por la evidente ausencia de calzas “Parking Brake” y el no resguardo de las escalerillas. La cuestión es ahora materia de investigación interna.

Recién el martes Aerolíneas Argentinas emitió un comunicado para intentar explicar la situación.

El comunicado de prensa, señaló que “se encontraban posicionados en el Aeroparque 38 aviones de la empresa en proceso de alistamiento, con el personal llevando a cabo tareas sobre los mismos”.

En el documento se explicó que “esto se debe a que la compañía opera vuelos desde las 2 de la madrugada, con un pico de salidas entre las 5 y las 7 de la mañana”.

Según apuntaron, “el informe meteorológico, tanto el interno como el del Servicio Meteorológico Nacional (conocido en la industria como TAF), no indicaba una intensidad de vientos de la magnitud que finalmente tuvo para la hora señalada”.

Y sostuvo que “la empresa cuenta con un protocolo interno de protección de equipos y aeronaves cuando los vientos superan los 50 nudos (92,6 kilómetros por hora), situación que, como ya se mencionó, no estaba prevista en los partes meteorológicos”.

El comunicado destacó posteriormente que, “actualmente, la empresa se encuentra trabajando con su equipo de meteorólogos en un nuevo procedimiento que permita predecir con una mayor precisión este tipo de efectos climáticos”.

La compañía informó que “se ha iniciado un proceso interno para determinar si hubo alguna omisión que pudiera haber sido la causa principal de los daños sufridos en dos de los aviones de la flota, los cuales fueron desplazados por los fuertes vientos”.

Finalmente, Aerolíneas Argentinas reiteró “su compromiso con la seguridad operacional, siendo este uno de sus valores fundamentales. No obstante, se tomarán las acciones necesarias para determinar, si es que las hubiere, las responsabilidades en el caso de los dos aviones mencionados”.

En el aeropuerto de Bahía Blanca, el temporal afectó un sector ubicado sobre la denominada ruta 3 vieja, donde hubo caída de varios pinos en la playa de estacionamiento y pequeñas roturas en puertas y algunas chapas sueltas. Pero con grupos electrógenos el aeropuerto se puso operativo rápidamente.