El pasado 16 de noviembre por primera vez, un Boeing 787 Dreamliner, aterrizó en la Antártida sobre una gran «pista de hielo azul». En el Boeing 787, había 45 científicos a bordo y doce toneladas de equipamiento que necesitaban trasladar hasta la estación de investigación Troll en Queen Maud Land.
El director ejecutivo de Norse Atlantic Airways, Bjørn Tore Larsen, se mostró entusiasmado tras lograr este hito: «Es un gran honor y emoción en nombre de todo el equipo Norse que hayamos logrado juntos un momento trascendental al aterrizar el primer 787 Dreamliner».
En un artículo en Twitter, Norse Atlantic Airways calificó el vuelo de “momento histórico”. El avión voló desde Oslo el 13 de noviembre y se detuvo en Sudáfrica durante 48 horas antes de realizar la conexión a la Antártida.
