Cerrada – a medias – la crisis de Flybondi por la que debió dejar dos aviones en tierra y por lo tanto cancelar varios vuelos, y agotada, pero no resuelta, la discusión por las dificultades operativas que deberá resolver Aerolíneas Argentinas por sus vuelos desde Aeroparque a Miami y Nueva York, la novedad esta semana fue la novela turca de la azafata despechada de Aerolíneas Argentinas que hizo las delicias de los medios masivos.
En lo que se refiere a la industria en sí, la historia de las trabas para pagar con dólares a proveedores extranjeros – que no solo afectan a Flybondi – terminó por demostrar que en la Secretaría de Comercio poco o nada saben de la industria aérea – tampoco de las otras – por lo que terminaron pidiendo ayuda en este caso a la ANAC.
Después de dos días de no operar dos aviones y de largas y tediosas reuniones con funcionarios, la empresa obtuvo una aprobación parcial de SIRASE para girar pagos al exterior lo que le permitió cumplir de manera parcial con el leasing (arrendamiento) de su flota actual. Lo demás podrá esperar, pero no los pagos por el alquiler de los aviones. Si al segundo día del mes no se transfiere el pago al lessor, por contrato, los aviones deben quedar en tierra. Los compromisos en dólares al exterior no es solo un problema para Flybondi, sino para todas las aerolíneas que operan en la Argentina, salvo Aerolíneas, que no necesita dar muchas explicaciones.
Hubo acuerdo para que Flybondi abone el leasing de sus aeronaves
La otra novedad que se conoció sobre el filo de la última semana fue la imposibilidad – según trascendió – del proveedor del catering de Aerolíneas de elaborar el mismo en el Jorge Newbery, por lo que deberá trasladarlo desde Ezeiza antes de cada vuelo con los costos y problemas operativos que ello implica. No se trata ya de una bandejita con una gaseosa y una barrita de cereales, en el mejor de los casos, sino de almuerzos, cenas y desayunos para casi 300 pasajeros por vuelo.
Las últimas novedades en cuanto a flota serían la pintura en FAdeA, en Córdoba, del segundo B737-800 transformado en carguero (matrícula LV-KHQ) de Aerolíneas. Se estima que el avión estará en servicio en los primeros días de julio.
Proceso de pintado para el segundo B737 carguero de Aerolíneas
Por esa fecha también llegó uno (matrícula LV-KHT) de los dos A330-200 se sumarán a la flota de largo radio de la compañía para volver a contar con un total de 10 aviones de fuselaje ancho. El avión, aún no ha sido programado ya que se encuentra en proceso de adecuación del interior al resto de la flota.
Esta semana arribo al país un B737-800 para Andes Líneas Aéreas. Este equipo – matrícula LV-KFS – había llegado al país en octubre del año pasado y permaneció estacionado en Ezeiza mientras se gestionaban las permisos y habilitaciones para poder la compañía volver a operar.
Este avión, que tenía pendiente el chequeo de los doce años y que supuestamente lo iba a hacer Aerolíneas Argentinas aquí, finalmente terminó en los talleres del lessor. Allí es donde se pone a punto, además, el segundo B737 que estaría llegando este fin de semana a Buenos Aires. La idea de la compañía es realizar su primer vuelo – en la modalidad chárter – el 19 de junio hacia Bariloche.
De la que no abundan novedades – esperan la autorización de la Secretaría de Comercio para poder girar pagos al exterior a cambio oficial – es Avian cuyos ATR duermen en un hangar de Aeroparque desde que dejó de operar.
Germán Efromovich, supuestamente el dueño de los aviones, fue claro y contundente al hablar de la empresa cuando se cruzó con un periodista de Aviación News en Estambul durante la Asamblea General Anual de la IATA: “En Argentina todo es difícil, todo es lento, y en todo hay conflictos de intereses”.
¿De quién es hoy Avian? ¿De Efromovich o del banquero francés Marcos Bougarde? Este último, es presidente de Aeroitalia, nueva aerolínea italiana, que se le atribuye al ex dueño de Avianca, Efromovich. Además de presidente de la aerolínea italiana, Bourgade es CEO de Stellwagen Finance y Flying Solutions DWC. Es decir, un lessor de aviones.
Respecto a Avian, Efromovich dice ser simplemente “asesor”.
