Pablo Ceriani, con la inestimable ayuda de la cuarentena y los directivos de APLA, avanzó esta semana un nuevo casillero así la constitución, nuevamente, de un gran monopolio aéreo estatal. Fue cuando recibió de manos de Paola Tamburelli, titular de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), el certificado de explotación (cesa) que formaliza la fusión entre ambas compañías que desde este martes comenzaron a operar sus vuelos bajo el mismo código. Es decir, que a partir de ahora todos los vuelos se realizarán bajo la marca Aerolíneas Argentinas.
En realidad lo que se hizo fue aceptar los vuelos de Austral en el CESA de Aerolíneas, lo que significa que el de Austral sigue existiendo. Para qué, nadie sabe. Pero sigue existiendo para consuelo de sus ahora exempleados.
«De esta manera, Aerolíneas Argentinas y Austral completan el proceso iniciado en mayo y que tiene por objetivo aportar eficiencia a la compañía en sus distintas áreas, lograr un posicionamiento que permita afrontar las exigencias del mercado, conformar una estructura más dinámica y unificar e integrar los procesos para hacerlos más ágiles», dice el comunicado, aunque no abunda en detalles en cuanto al cómo se lograrían estos objetivos.
Desde el punto de vista operativo – dice el mismo – significa la unificación de áreas como mantenimiento, pilotos y tripulaciones eliminando así las estructuras duplicadas existentes. Esto permitirá una mayor eficiencia y una considerable reducción de costos derivados.
Cabe recordar que en octubre hubo acuerdo con APLA (Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas) y UALA (Unión de Aviadores de Líneas Aéreas), los gremios que representan a los pilotos de Aerolíneas y Austral respectivamente. Mediante dicho acuerdo, todos los pilotos pasarán a formar parte del staff de Aerolíneas Argentinas bajo un mismo escalafón.
En la misma línea y en las últimas horas, se confirmó el acuerdo con los representantes de la AAA (Asociación Argentina de Aeronavegantes) para la unificación de los escalafones de los tripulantes de cabina.
Aunque, como se preveía, aún hay algunos problemas por resolver. Por ejemplo este martes cuando un técnico de Austral del área técnica se presentó a trabajar como todos los días, los técnicos de Aerolíneas no le permitieron tocar los (ex) aviones de Austral bajo el argumento, que las máquinas son de Aerolíneas y en sus matrículas aún figura el sello de Austral. ¿Lo habrán tenido en cuenta? Se trataría de una habilitación distinta, aunque todo parezca igual. Entonces como Aerolíneas tiene Embraer para operarlos, requiere de técnicos habilitados. Y no hay ninguno aún.
La semana pasada la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA), que encabeza Ricardo Cirielli, informó que hasta el 30 de noviembre APTA no ha podido acordar que el Personal Técnico Aeronáutico de Austral, mantenga los mismos salarios y condiciones laborales actuales. Como, así tampoco, garantizar la continuidad de los puntos convencionales existente en el CCT de Austral, por lo Líneas Aéreas. Por lo tanto se le solicitaba a los afiliados de Austral, no firmar ningún tipo de documentación o consentimiento que la Empresa les requiera subscribir, a los efectos de notificarles sobre dicha fusión y su correspondiente traspaso a Aerolíneas Argentinas.
Caraduras de mierda gurkas a sueldo k,antes no ahora se pueden fusionar,son muy HDP!!!!!