Claramente el conjunto de dictámenes de la JATA tienen “ganadores” y “perdedores” porque si bien no hubo autorizaciones rechazadas de plano, algunas fueron respaldadas en su totalidad, sin cambiar ni puntos ni coma, mientras que otras fueron reducidas. Así por ejemplo, una de las beneficiadas fue American Jet, a la que le concedieron todas las rutas pedidas. Como curiosidad, vale recordar que la empresa pidió la ruta Neuquén/Comodoro Rivadavia/Islas Malvinas. También pidió vuelos a Temuco, en Chile y a Tarija (destino que según Aerolíneas Argentinas no está incluido en el acuerdo bilateral entre la Argentina y Bolivia). Curiosamente, el dictamen establece que la autoridad se reserva la posibilidad de que la escala Buenos Aires sea Aeroparque o Ezeiza, indistintamente. Algo similar sucede con Andes Líneas Aéreas que tampoco vio alterado o modificado su pedido, salvo con la excepción de dos rutas (Buenos Aires/Córdoba/Lima y Buenos Aires/Córdoba/San Pablo) donde se obliga a la compañía a no omitir la escala en La Docta. Vale recordar que todos los pedidos de ruta se realizan con la salvedad de poder “omitir o alterar escalas”. Finalmente, a Avian (Avianca Argentina) tampoco se le hicieron objeciones ni modificaciones, aunque sí la JATA recomendó la posibilidad de que la ANAC se reserve la posibilidad de que los vuelos desde Buenos Aires partan de Aeroparque o de Ezeiza.
