Invitados por LATAM, estamos presentes esta semana en “La Academia” – el mayor centro de entrenamiento de tripulantes de cabina del Hemisferio Sur – y la impactante base de mantenimiento de São Carlos.
La Academia LATAM cuenta con más de 1.500 m² de área de formación. Dispone de un mock-up de avión, que permite la práctica de ejercicios como evacuación de emergencia, presencia de humo a bordo, entre otros. Además de contar con una cabina completa y funcional, (que perteneció a un Fokker 100 de TAM) con asientos y baños, esta aeronave también posee dos toboganes inflables de emergencia acoplados: uno de la flota Narrow Body (pasillo único) y otro de la flota Wide Body (doble pasillo).
La Academia dispone de una piscina de 3 metros de profundidad, utilizada para entrenar técnicas de rescate, el manejo de equipos como chalecos salvavidas, slide rafts (toboganes-barco) y botes inflables, además de instruir a los pasajeros en posibles escenarios de supervivencia mientras esperan el rescate.
También cuenta con un mock-up de servicios que reproduce el interior de los aviones del grupo, donde los tripulantes aprenden a manejar las galleys (cocina del avión) y a realizar el servicio a bordo con excelencia. Además, dispone de un mock-up de primeros auxilios para la capacitación en la atención de distintas emergencias médicas que podrían ocurrir a bordo.
En el área externa, la Academia cuenta con una zona boscosa que simula un aterrizaje en la selva, permitiendo a los tripulantes entrenarse para este tipo de situaciones. También dispone de una «casa de humo», donde se practican técnicas de evacuación y rescate de pasajeros en un escenario con visibilidad reducida, así como un espacio dedicado al entrenamiento en combate de incendios con el uso de extintores.
Toda experiencia que pudimos vivir en carne propia durante una jornada intensiva.
Luego de un viaje de alrededor de 3 horas en ómnibus, arribamos a São Carlos para recorrer el centro MRO de LATAM (Maintenance, Repair and Overhaul). El centro de mantenimiento más grande de Sudamérica y el más importante de LATAM, ocupa un papel estratégico dentro del grupo y la región. Con 23 años de operación, en el MRO se realiza hoy el 69% del mantenimiento de todo el grupo LATAM, incluyendo los más complejos de los Boeing 767 y de la familia Airbus A320.
Además, cuenta con un centro tecnológico, donde se desarrollan y fabrican partes de los más diversos tamaños y formas (para que sean reemplazadas en las aeronaves) e incluso herramientas exclusivas, para asegurar que el trabajo de los mecánicos sea cada vez más ágil, seguro y eficiente.
También se realiza el mantenimiento al interior de los aviones, como la instalación de internet y la renovación de elementos internos, como la tapicería de los asientos y cortinas, específicamente en el taller de costura.
Se ubica en un área de 95 mil m² de parque industrial y cuenta con 7 hangares y 22 talleres en São Carlos que se complementan con otros 10 talleres en Guarulhos, donde trabajan profesionales altamente calificados para realizar mantenimientos pesados en aeronaves. Unos 1800 empleados trabajan aquí y pueden atender hasta 16 aeronaves en simultáneo. Se utilizan unos 60 mil componentes por año.
Un área especial se ocupa por completo de los trenes de aterrizaje para la flota A320. El set completo puede costar unos 3 millones de dólares, y se remueven en condiciones normales cada 10 años para revisión, y a los 30 años se cambian por completo.
Todos los servicios que se ofrecen en MRO funcionan bajo las instrucciones técnicas proporcionadas por los propios fabricantes de aeronaves y componentes, y están aprobados por autoridades aeronáuticas como la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC), la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) y la Administración Federal de Aviación (FAA); entre otras certificaciones internacionales.
Allí, acompañados por Jaime Aguirre, Director Mantenimiento Mayor y Proyectos de LATAM Airlines Group y por Marcos Melchiori, Gerente Sr. MRO de LATAM Airlines Brasil, pudimos recorrer y vivir desde adentro las tareas que sin descanso se realizan para la flota más grande de la región.
Nota en desarrollo