Los planes son que, para el próximo año, Punta Arenas se convierta en la primera ciudad de Latinoamérica en tener un aeropuerto con cuatro pistas de aterrizaje. En la ciudad austral, esta cantidad no se debe al flujo turístico ni a la cantidad de aviones, sino a las inclemencias climáticas, que obligan a contar con pistas que respondan a la dirección del viento para hacer viable el aterrizaje.
La nueva pista es uno de los cuatro proyectos que la Dirección de Aeropuertos está desarrollando en el Aeropuerto Carlos Ibáñez del Campo. A esta obra se suma la construcción de bodegas para la Fuerza Aérea de Chile, el nuevo cuartel del Servicio de Seguridad, Salvamento y Extinción de Incendios (SSEI) y parte de los caminos de acceso en el sector norte del terminal aeroportuario.
Las obras son ejecutadas por Desarrollos Constructivos Axis, con un equipo de 65 trabajadores.
Además, para finales de este año comenzarán las obras de ampliación de la terminal de pasajeros del Aeropuerto Carlos Ibáñez del Campo. La terminal pasará de 6.700 m² a 16.000 m², incorporando cinco nuevas puertas de embarque, una mayor cantidad de estacionamientos para taxis, buses y renta car, así como la renovación y ampliación del sistema de agua potable y alcantarillado, incluyendo la red de gas.