Una sorpresiva asamblea gremial de los trabajadores de Intercargo provocó serias complicaciones este miércoles en Aeroparque y en el aeropuerto de Ezeiza, que se sumaron a los más de mil pasajeros afectados por demoras y cancelaciones en varios vuelos de Aerolíneas Argentinas.
La medida de fuerza realizada por la empresa responsable del servicio de rampa que utilizan las compañías aéreas comenzó cerca de las 11 de la mañana en Aeroparque y se extendió a Ezeiza. Se debe al despido de un trabajador en el aeropuerto metropolitano. En Partidas no se despachaban las valijas y en Arribos bajaban – algunos – pasajeros pero los equipajes quedaban en los aviones. En el caso de Aeroparque, la interrupción del servicio se extendió hasta cerca de las 17, lo que provocó múltiples complicaciones a los viajeros.
“La Asociación del Personal Aeronáutico (APA) informa que la empresa Intercargo decidió despedir arbitrariamente y sin causa a un trabajador de la base Aeroparque. Exigimos de forma urgente su ilegítima reincorporación. Advertimos que puede haber demoras por reuniones informativas. No vamos a permitir este tipo de provocaciones, menos aún en medio de la irresponsabilidad de Fernando Montes, Presidente de Intercargo, y sus gerentes frente a una paritaria interrumpida intencionalmente para perjudicar económicamente al conjunto de trabajadores/as de Intercargo”, señaló el gremio vinculado al kirchnerismo en un comunicado.
Con este panorama, el Gobierno anunció que denunciará por secuestro de personas a los sindicalistas responsables de las medidas de fuerza en las estaciones aéreas. La decisión de recurrir a la Justicia fue comunicada en conferencia de prensa por el vocero presidencial Manuel Adorni, quien se refirió al conflicto que se desató este mediodía volviendo a alterar al funcionamiento del aeropuerto porteño.
“Hay personas de rehén por culpa del delirio terrorista sindical, que para no perder sus privilegios desde hace meses pretende poner en jaque el sistema aerocomercial de la Argentina”, sintetizó el funcionario al respecto. Luego dijo determinante: “El Gobierno va a ir a la Justicia por abandono y secuestro de personas”.
En este contexto el Gobierno, a través del Ministerio de Seguridad, presentó una denuncia contra los sindicalistas por secuestro de personas. La presentación judicial fue realizada por el organismo que encabeza Patricia Bullrich en el Juzgado 11, a cargo del juez Julián Ercolini. Es contra miembros de APA y de la firma Intercargo S.A.U. por los presuntos delitos de privación ilegítima de la libertad, extorsión y entorpecimiento del transporte aéreo.
Ante este panorama, Flybondi informó que tuvo que cancelar 8 vuelos, lo que afecta a más de 1340 pasajeros y tuvo que demorar 4 vuelos que afectan a 649 pasajeros. “Es importante resaltar que durante más de 2 horas más de 400 personas, entre pasajeros y tripulaciones, fueron rehenes de esta medida de fuerza, ya que no podían descender de los aviones que se encontraban ya aterrizados en plataforma. Es inadmisible que un sindicado pueda ejercer la privación de la libertad de las personas, obligándolas a permanecer a bordo de las aeronaves por la fuerza”, dijo la compañía.
Por esta situación, la firma decidió trasladar parte de sus vuelos del día desde y hacia el Aeropuerto Internacional de Ezeiza para poder continuar su operación, ya que allí tiene su propio servicio de handling. “Lamentamos toda la situación generada por esta medida de fuerza y confiamos en que las autoridades puedan avanzar en las medidas pertinentes para que esto no se repita”, manifestaron mediante el comunicado.
En el medio de este contexto, la compañía low cost tiene previsto llevar a cabo este jueves el 1er vuelo mediante el sistema wet-lease, “mientras la máquina de impedir trabaja full time”, según expresó su CEO Mauricio Sana.
Por su parte, JetSmart «informó que debido a las medidas gremiales ajenas a la empresa iniciadas este miércoles 6 de noviembre de forma sorpresiva por los empleados de Intercargo, se han tenido que cancelar 18 vuelos (14 domésticos y 4 internacionales), y reprogramar 16 vuelos, con un total cercano a los 6.000 pasajeros afectados hasta el momento”.
Las medidas de fuerza, además, no permitieron que los pasajeros de los vuelos arribados desde Bariloche, Santiago de Chile y Ushuaia puedan desembarcar de las aeronaves.
«Lamentamos esta situación ajena a la empresa y recomendamos a los viajeros revisar sus correos electrónicos para estar al tanto de las últimas actualizaciones. También se invita a los pasajeros a que consulten el estado de su vuelo en la página web de JetSmart», indicó la empresa.
En tanto, Latam, registró demoras en la entrega de equipajes y en la salida de los vuelos desde Buenos Aires. Además, la compañía se vio imposibilitada de bajar en Aeroparque a los más de 150 pasajeros que venían en un vuelo proveniente desde Brasil ante el faltante de escaleras para descender de la aeronave.
En cuanto a Aerolíneas Argentinas, se abre un nuevo capítulo del conflicto sindical, ya que la empresa anunció la suspensión de 15 vuelos de cabotaje.
En Aerolíneas Argentinas, particularmente, el conflicto impactó la renovación de licencias semestrales de los pilotos y eso hace que, pese a que no haya un paro nuevo de los tripulantes, las operaciones se vean damnificadas. El trámite faltante, que involucra prácticas de simuladores de vuelo en el Centro de Formación y Entrenamiento de Pilotos de la República Argentina (Cefepra) en Ezeiza, se ha visto interrumpido por protestas de los últimos meses, resultando en una falta de personal habilitado para operar rutas internacionales y de cabotaje.
Ante esta situación, Aerolíneas debió cancelar vuelos y reducir sus servicios al sustituir aviones de largo alcance por modelos más pequeños.
En detalle, el problema es el retraso en la renovación de licencias de los pilotos de largo alcance. Estas licencias deben actualizarse cada seis meses e implican prácticas en simuladores de vuelo, tarea que se realiza Cefepra, ubicado en Ezeiza. Pero los paros de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) en ese centro impidieron a varios pilotos cumplir los requisitos y renovar sus permisos.
Esta situación se da en el marco de una carta en redes sociales donde la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas, comandada por Pablo Biró, advierte (o amenaza) que los vuelos en el mes de diciembre -época de las fiestas de fin de año y vacaciones- no están garantizados.
Sobre el cierre de esta edición, las versiones indicaban que el Gobierno lanzó un ultimátum a los gremios aeronáuticos: si para el viernes no presentan un plan para que Aerolíneas Argentinas funcione sin conflictos, Javier Milei pedirá que la compañía entre en un Plan Preventivo de Crisis que derive en su cierre definitivo.
El proceso preventivo de crisis es un mecanismo que está legislado, funciona en la órbita del Ministerio de Trabajo y es obligatorio para que una empresa deje de funcionar. “El cierre no va a ser de un día para el otro, porque hay pasajeros y responsabilidades, pero el presidente espera que haya un plan serio para que los pasajeros no sigan siendo rehenes”, explicaron las fuentes.