Ya pasaron 60 días desde el cambio de gobierno, pero aún hay varios organismos, reparticiones y empresas del estado que mantienen las autoridades designadas por el gobierno anterior y otras que directamente no tiene aún responsables. Una de estas es la Administración Nacional de Aviación Civil a cuyo frente estaba Paola Tamburelli. Si bien abundaron los nombres de los posibles nuevos administradores, el principal organismo de la aviación argentina – hasta hoy, 15 de febrero, en que nombraron Administrador a Gustavo Marón, – seguía acéfalo o con responsables interinos. Esto, lo único que confirma, es el rumor – o más que rumor- que presagia un cambio fundamental en las atribuciones y funciones de la ANAC. Mientras tanto, la comisión que debe sugerir un nuevo Código Aeronáutico, vuela…
Según lo que se dice en el sector, la ANAC perdería muchas de sus responsabilidades, que pasarían a la flamante Subsecretaría de Transporte Aéreo, cuyo aún no oficializado subsecretario, Esteban Tossutti, presidente de Flybondi, correría un riesgo estos días simplemente por ser cordobés, lo que parece haberse convertir de un día para el otro para el Gobierno, en un estigma. Peor es la situación del Secretario de Transporte, de quien dependen todos, que no solo es cordobés, sino parte del acuerdo político – a diferencia de Tossutti – entre el Gobernador mediterráneo y el Presidente.
La idea, aparentemente, sería que la ANAC se ocupe, como ocurre con sus equivalentes de Chile y Brasil, por ejemplo, de los aspectos técnicos, vinculados a la seguridad y al control técnico de la actividad, pero dejaría de tener injerencia en los aspectos políticos. Cómo, por ejemplo, la asignación de rutas, acuerdos internacionales.
Otro tema que está girando, y que pone en alerta a muchos ex, actuales y futuros funcionarios son los resultados de la auditoría de la OACI durante la administración anterior, cuyos resultados puedan ser tomados en cuanta por la próxima inspección de la FAA en marzo/abril de este año.
Una baja a la Categoría 2 sería una muy mala noticias para toda la actividad, aunque hay quienes confían en alguna dispensa por la afinidad política actual de ambas administraciones. Habrá que ver.
Para entender el problema es importante señalar que la Categoría 1 se otorga cuando el país evaluado cuenta con las regulaciones necesarias para sostener la certificación y supervisión operativa de las aerolíneas, en concordancia con estándares internacionales de máxima seguridad, en cuanto a mantenimiento, adiestramiento de personal y de tripulaciones aeronáuticas, así como su estado psicofísico e idoneidad. También indica que las autoridades aeronáuticas realizan vigilancia permanente sobre las operaciones aéreas. El organismo que se encarga de inspeccionar la seguridad aérea es la Federal Aviation Administration (FAA) de Estados Unidos. Argentina ya vivió las consecuencias de una baja a la Categoría 2 en 2002, durante el gobierno de Eduardo Duhalde.
La preocupación ahora tiene que ver con una auditoria de OACI de mediados del año pasado, al sistema aeronáutico y principales operadores de Argentina. La visita, no de inspectores, pero sí de una comisión de asistencia de la organización mundial para colaborar en la superación de los problemas detectados, no ayuda con sus resultados a despejar el miedo. Si bien los resultados de la auditoría no son vinculantes, países como Estados Unidos, por ejemplo, podrían llegar a usar los mismos para tomar acciones que pueden llegar hasta bajar la categoría operacional de un país.
Los resultados de la auditoría habrían mostrado que mientras en tres ítems -aeródromos, investigación de accidentes y licencias – se está por arriba del promedio global, Legislación, Organización, Operaciones, Aeronavegabilidad y Servicios de Navegación Aérea, están por debajo de los promedios mundiales.
Cuadro referente a Argentina publicado en la página de OACI:
Llamativamente en algunos casos como, Organización (41,16% vs.70,80% del promedio global), Operaciones (37;28% vs. 70,61%) y Servicios de Navegación Aérea (37,70% vs. 65,21%), lo están muy por debajo.
La próxima inspección, no ya de la OACI sino de la FAA, está programada, como se dijo, para marzo o abril.
Urgencia en la comisión de reforma del Código Aeronáutico
Pero mientras las designaciones y/o los cambios en el sector se demoran, la comisión creada para reformar el Código Aeronáutico sorprendió por su inmediatez en su puesta en marcha, excepto que ya todo estuvieran convocado cuando se publicó su creación 24 horas antes en el Boletín Oficial. Allí se conoció, también, que la misma iba a funcionar ad honoren, que debía en 180 días elevar su propuesta, que el coordinador sería Hernán Adrian Gómez, y que se iba a hacer una convocatoria abierta a especialistas.
No fue tan así, ya que 24 horas más tarde, los convocado a la primera reunión de trabajo ya estaban sentados en una reunión de trabajo en el piso 11 el Ministerio de Economía (allí opera Transporte). Fueron los invitados a esta primera reunión de “Reglamentación Código Aeronáutico” los titulares de las líneas aéreas argentinas (Aerolíneas Argentinas, Flybondi, JetSmart, Andes Líneas Aéreas), en algunos casos acompañados por sus gerentes de legales o del estudio de abogados que los asiste, además de Aeropuertos Argentina 2000, London Supply, CEOs de Módena Helicópteros, AeroLink, HeliPower, INVAP, más JURCA y IATA en la Argentina.
Entre las autoridades, el futuro Secretario de Transporte Aerocomercial, Francos Mogetta; el subsecretario de Transporte Aéreo, Esteban Tossutti y por supuesto el coordinador a cargo de la Comisión encargada de modificar el Código, doctor en derecho aeronáutico, Hernán Adrián Gómez.
Se entiende que a esta le seguirán otras reuniones, y que habrá a su vez subcomisiones, para sectores más específicos, como infraestructura, helicóptero y no tripulados, por ejemplo.
Lo que no queda claro, es si los elegidos a “colaborar” serán siempre invitados o la participación será libre para especialistas, como parecía decir la Resolución en su Artículo 4: “…se invita a la industria y a los distintos actores del sector a los fines de participar de la Comisión creada por el Artículo 1”.
