La novedad se conoció por un comunicado de la aerolínea cubana, firmado por su director general, Arsenio Arocha Elías-Moisés, donde pone de manifiesto la abrupta negativa de las empresas proveedoras de combustible de aviación de Argentina de prestar servicio a la compañía Cubana de Aviación SA y a sus vuelos autorizados por la ANAC, invocando las disposiciones de las medidas de bloqueo de los Estados Unidos a Cuba, lo que obligó a la compañía a cancelar sus vuelos CU360/Cu361 del 23 y 24 de abril.
La negativa se extiende a otras líneas aéreas contratadas por Cubana, impidiendo cumplir – agrega el comunicado – con” los compromisos asumidos con los pasajeros”.
La compañía – que había retomado la ruta La Habana-Buenos Aires en mayo del 2023- comunicó a los pasajeros que se encontraban en Cuba en el momento de la cancelación, y que tenían previsto regresar el 24/4 que “serán protegidos en la medida en que existan asientos disponibles que puedan ofrecer las aerolíneas que posean conexión desde Cuba hacia la Argentina. Los que no iniciaron su viaje aún, la compañía dijo que devolverá el 100% de los pagado.
Hay que recordar que Aerolíneas Argentinas desprogramó su único vuelo semanal con la isla en enero de este año por nula rentabilidad, según se dijo.
Sin explicaciones por parte de las autoridades argentina, la medida sorprendió y llevó a gente de la industria a preguntarse si es necesario semejante alineamiento, ya que, a diferencia del caso del carguero B747 de Emtrasur con tripulación venezolana e iraní entregado a las autoridades estadounidense, se trata en este caso de un avión de pasajeros cumpliendo vuelos comerciales.
