La tradicional compañía escandinava, acogida al Chapter 11 desde julio del año pasado, atraviesa una difícil situación financiera con fuertes caídas en la Bolsa.
Según informa Expansión, su valor en la Bolsa de Estocolmo se ha desplomado hasta un 30% en el día de ayer. A ello hay que sumar otro 10% en el día previo, que hace que su valor bursátil se haya derrumbado ya casi un 80% en los últimos doce meses. La compañía anunció recientemente sus planes de ampliar capital y de escuchar ofertas en EE.UU. para que esto bajón no ocurriese, pero finalmente no han podido evitarlo. Ahora, incluso la propia compañía reconoce que auguran “poca o ninguna posibilidad de recuperación para los acreedores no garantizados subordinados y solo una recuperación modesta para los acreedores no garantizados generales debido a las reducciones de deuda anticipadas y la necesidad de capital social nuevo sustancial”.
Tal es el grado de preocupación que los analistas de Sydbank, una de las principales entidades escandinavas de inversión, teme que la aerolínea pueda ser excluida de la Bolsa y pierda casi el total de sus acciones existentes. Todo ello incluso superando la situación de quiebra que vive en Estados Unidos.
