La semana pasada, Aviación News se preguntaba si había alguien, léase Ministerio de Transporte, Ministerio de Trabajo o la Administración Nacional de Aviación Civil, que llevara la cuenta de cuantos profesionales vinculados a la aviación perdieron sus trabajos este año. Alguien podría decir que fue culpa de la pandemia, pero es evidente que hay trabajadores aeronáuticos de primera…y otros no tan protegidos.
Flyest, que operaba vuelos charters y en algún momento dos rutas regulares desde Buenos Aires hacia Santa Fe y Sunchales, había entrado en concurso preventivo de acreedores en junio aunque un mes después sus directivos habían logrado salir y negociar el 90% de la deuda. Entonces sus principales accionistas declararon a medios españoles que el objetivo era encontrar posibles inversores y que estaban en conversaciones con algunos interesados, aunque estas afirmaciones nunca fueron muy creíbles. Sin embargo en las últimas semanas se diluyeron estas posibilidades y la situación se volvió insostenible. El pedido de quiebra se presentó en el Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial N° 1, Secretaría N° 1. Ahora, solo se espera el nombramiento de un síndico.
Desde la empresa dijeron que si bien hasta ahora no hubo despidos – serían unos 40 empleados – los sueldos de septiembre y octubre no fueron abonados, los contratos de leasing por los dos CRJ-200 que tenía Flyest fueron cancelados y se solicitó ante ANAC la suspensión por 180 días de su Certificado de Explotador de Servicios Aéreos.
Hasta aquí la dueña de Flyest Líneas Aéreas es la empresa Ilais, de la que el 49% es propiedad de la española Air Nostrum, cuyo presidente es Carlos Bertomeu, y el 51% restante, supuestamente, de socios argentinos aunque estos mismos accionistas sostienen que el 90% de las acciones están en manos de la empresa española a través de Ilais Argentina. Air Nostrum no solo le proveía de los aviones sino también de la asistencia técnica.
