Hace pocas semanas se anunció la reglamentación de una vieja ley que consagra la devolución del IVA a los pasajeros por sus compras realizadas en la Argentina. Se supo días después, que la medida no generará impacto alguno sobre las cuentas públicas porque el gobierno nacional planea, desde 2017, incrementar el impuesto a los tickets aéreos (también marítimos y fluviales), llevándolo del actual 5% al 7%. Aunque no se anunció formalmente, el cambio está contemplado en la Ley de Presupuesto Nacional enviada al Congreso para el próximo año. En la norma se establece el cambio del denominado DNT (por la antigua Dirección Nacional de Turismo). Pero además, ese incremento en el gravamen del 2% no se destinará, como el resto del DNT al presupuesto del Ministerio de Turismo de la Nación, sino que irá directamente a las arcas generales del Estado. De este modo se «cierra el círculo», y lo que se «pierde» de percibir por la devolución del IVA a los extranjeros se compensa con el aumento del DNT.
