Después de la auditoría realizada en enero por técnicos de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) respecto al sistema aeronáutico argentino el resultado global arrojó un puntaje de 85,8%. Es decir, una mejora de 25% respecto al 60,47% arañado en 2022, situación que puso en riesgo la permanencia del país en la máxima categoría.
“Superamos con éxito la auditoría de la OACI y alcanzamos un 85,8 % de cumplimiento en Seguridad Operacional. Un resultado que refleja nuestro compromiso con la calidad y la seguridad del sistema aeronáutico”, señaló en un comunicado la Secretaria de Trasporte que encabeza Franco Mogetta.
“Este resultado – continúa el comunicado – no solo representa una mejora de 25 puntos porcentuales frente a la auditoría de 2022, sino que además ubica a la Argentina por encima del promedio regional (74,1 %) y global (70,3 %). Esto fue posible gracias a las medidas implementadas por el Gobierno Nacional y la actual gestión de la autoridad aeronáutica nacional (ANAC), con un fuerte enfoque en revisar, ordenar y mejorar todos los procesos vinculados a la seguridad operacional”
“Luego de años de abandono y desidia, que dejaron al sistema con un cumplimiento del 60,47 % (por debajo del promedio regional), decidimos hacer lo que había que hacer: profesionalizar, auditar y mejorar. Agradezco al equipo de ANAC, encabezado por su actual Administradora Nacional, Julia Cordero, por haber asumido el desafío con compromiso, logrando resultados claros, medibles y sostenibles”.
El comunicado, de fuerte contenido eufórico, termina con una crítica dirigida a “algunos pocos periodistas del sector aéreo – lástima que no aclara de quienes se trata – que, perjudicados por los curros que se les cortaron, difundieron versiones falsas sobre esta auditoría, les recuerdo: las opiniones son libres, pero los hechos son sagrados. Argentina tiene hoy un sistema aeronáutico más fuerte, seguro y en proceso de transformación real”.