IATA anunció un acuerdo de cooperación con British Airways y Microsoft para mejorar aún más la precisión de CO₂ Connect for Cargo, la herramienta de IATA para el cálculo de emisiones de carbono. British Airways aportará a CO₂ Connect de IATA los datos de consumo de combustible de sus aproximadamente 700 vuelos diarios. “En British Airways, la transparencia y la fiabilidad son esenciales en nuestro compromiso con la sostenibilidad. Compartir nuestros datos de consumo de combustible a nivel de vuelo con CO₂ Connect contribuirá a mejorar la precisión de los cálculos de emisiones de CO₂ y garantizar el acceso a una información de calidad y fiable. La colaboración es decisiva para que todo el sector camine en la misma dirección”, declaró Carrie Harris, directora de Sostenibilidad de British Airways. “La colaboración de la industria es esencial para la descarbonización de la aviación. El uso de CO2 Connect for Cargo permitirá a Microsoft ayudar a reducir las emisiones de las aerolíneas, realizar inversiones previas informadas con nuestros socios, y comprar y conseguir la certificación de los SAF”, declaró Nico De Golia, director de Sostenibilidad de Microsoft Cloud Logistics. “Este anuncio muestra el enorme potencial del trabajo conjunto para desarrollar una gran base de datos e impulsar todas las acciones necesarias para alcanzar nuestro objetivo común de sostenibilidad”. Finalmente, Marie Owens Thomsen, vicepresidenta sénior de Sostenibilidad y economista jefe de IATA, comentó: “El compromiso de cooperación, como el anunciado hoy con British Airways y Microsoft, convertirá a CO₂ Connect for Cargo de IATA en una herramienta más eficaz y precisa. El mundo es testigo del progreso de la aviación en el difícil camino de la descarbonización. Estas alianzas nos permitirán mejorar la transparencia y la precisión. Nuestro objetivo común es obtener datos precisos y fiables sobre las emisiones de la aviación. Esto ayudará a los operadores del sector a gestionar e informar sobre su huella de carbono y servirá de base para las numerosas decisiones estratégicas que las aerolíneas deberán tomar para su propia descarbonización”.