Esta inyección de capital, según un comunicado, aliviará su carga de deuda local de U$S 68,6 millones en pagos de este año, así como los U$S 550 millones de dólares en pagarés que vencen en plazos trimestrales durante los próximos cuatro años.
“La conclusión de este acuerdo, realizada a través de negociaciones amistosas, fortalece aún más a la empresa, demuestra la confianza de nuestros socios, refuerza la creencia en nuestro modelo de negocio y en la capacidad de la empresa para generar caja”, dijo John Rodgerson, director ejecutivo de Azul en su cuenta oficial de LinkedIn.
Estos 500 millones de dólares en nueva deuda sénior garantizada, 150 millones de dólares se aportarán en el transcurso de esta semana y 250 millones de dólares a finales de año, según el documento regulatorio. Así mismo, otros 100 millones de dólares podrían desbloquearse más adelante, señaló Azul.
Este acuerdo cubrirá además algunas obligaciones de Azul con arrendadores y proveedores de piezas para los próximos 18 meses, lo que le permitirá mejorar su flujo de caja en más de 150 millones de dólares, según la compañía aérea.
La noticia generó inmediatamente la versión sobre que, gracias a este alivio financiero, la compañía brasileña podría ser candidata a comprar Aerolíneas Argentinas, aunque directivo de la compañía salieron enseguida a enfriar esta posibilidad.
