El que APLA, el gremio que agrupa a los pilotos de Aerolíneas Argentinas, haya adelantado un cronograma de medidas de fuerza (ver programación) con el detalle de los aeropuertos, días y horarios afectados, implica, por un lado, una intención negociadora como también cierta prudencia frente a una opinión pública con bajo nivel de tolerancia a medidas gremiales.
La disputa por una recomposición salarial, que lleva ya varios meses y que involucra también al reto de los gremios que actúan en la empresa, anunciaba agravarse durante las vacaciones de invierno. Fue entonces que la empresa jugó el “comodín”, es decir, pidió la conciliación obligatoria que intima a las partes – empresa y gremio – a negociar durante 15 días más otros 5, impidiendo a las partes ejercer algún tipo de medidas. La queja del sindicato es que en este tiempo ni siquiera fueron convocados a negociar.
“Solo recibimos ofertas desechables que faltan el respeto a nuestra profesión», señaló Pablo Biró, secretario general de APLA.
El último viernes finalizó la conciliación obligatoria sin acuerdo, por lo que el gremio, anunció las medidas de fuerza que prometió afectaran las operaciones de la compañía desde el 19 agosto y hasta fin de mes.
Programación amenazada:
- 19 de agosto: asamblea en Aeroparque de 9 a 11.30.
- 22 de agosto: asamblea en Ezeiza a partir de las 21.
- 27 de agosto: asamblea en el aeropuerto de Córdoba y de Mendoza de 10 a 13.
- 28 de agosto: asamblea en Ezeiza desde las 21.
- 30 de agosto: asamblea en Aeroparque de 6 a 9.
Según el gremio, los salarios de los pilotos tienen un atraso de 60% contra la inflación acumulada en el año. «Estamos 60 puntos abajo y ofrecen cero por ciento», dijo el vocero de APLA.