Las dos principales aerolíneas coreanas avanzan en su proceso de fusión. De hecho, ya han obtenido el visto bueno de 13 de las 14 autoridades aeronáuticas a las que le han pedido autorización. La que resta para brindar su luz verde es, nada más y nada menos, que el Departamento de Justicia (DOJ) de los Estados Unidos, cuya determinación se conocería recién a finales de octubre próximo. La idea es que luego de obtener el total respaldo, Asiana permanecerá como subsidiaria de Korean por dos años más hasta que se cumplimente la fusión total y la desaparición de la marca. Sin embargo, las empresas comenzaron a intercambiar empleados en sus operaciones a modo de prueba. De hecho, los tripulantes de cabina constituyen cerca de la mitad de la fuerza laboral implicada en la fusión. Por lo pronto y para acelerar aún más la fusión, Korean Air dispuso que Asiana venda de su subsidiaria de carga, a la empresa Air Incheon, a cambio de US$ 342 millones.
Korean Air y Asiana avanzan en su fusión y comienzan a intercambiar tripulaciones
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