Con sendos comunicados, la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) anunciaron un paro de actividades por 48 horas a partir de las 00 horas del jueves 28 de marzo.
Es decir, que ambos gremios amenazan con no volar durante los dos primeros días del fin de semana extra largo (6 días) que se inicia el Jueves Santo.
Si bien es cierto que el Gobierno puede pedir la Conciliación Obligatoria, y es aplicable ya que no hubo pedidos anteriores, la pregunta es si eso coincide con la estrategia de las autoridades nacionales que preferirían exponer a los dirigentes gremiales como los villanos frente a la sociedad.
Ante la opinión pública, ¿esto favorece a quienes apoyan la privatización de la empresa o a quienes están en contra?
El anuncio de la AAA, cuyo Secretario General es Juan Pablo Brey, justificó la medida en “el estancamiento absoluto de las negociaciones con el gobierno por la ya impostergable recomposición salarial”. ¿La anticipación del anuncio, busca entrar en negociaciones y/o esperar el pedido de conciliación?
El comunicado de APLA, cuyo Secretario General es Pablo Biró, expuso como argumento que “ante la falta de respuestas, tanto de los funcionarios del gobierno como de las autoridades de la empresa a nuestro reclamo por un atraso salarial que ya supera el 83%, hemos decidido este paro por 48 horas.
Paro que siguió a uno anterior, el 28 de febrero, por 24 horas. En ese caso fue junto a APA (personal de tierra) y UPSA (personal de conducción).
Cuando uno consulta en la empresa si está confirmado el paro, contestan “se está negociando”, lo cual no quiere decir nada. Más preciso, aunque no menos enigmático, fue la respuesta del presidente Javier Milei a un periodista de radio.
Periodista: ¿Van pedir la conciliación obligatoria?
Milei: No necesariamente…
Periodista: ¿Entonces habrá paro?
Milei: En el ajedrez, las blancas tienen la ventaja de jugar primeros, pero las negras también juegan…”
