Boeing admitió que se encuentra en negociaciones para la compra de su proveedor Spirit AeroSystems, que fabrica fuselajes para aviones de línea Boeing B-737. La operación mejoraría la calidad y seguridad de los aviones, lo que ha sido objeto de un escrutinio cada vez mayor por parte de los reguladores, el Congreso y las aerolíneas. “Volver a comprar Spirit AeroSystems revertiría una estrategia de larga data de Boeing de subcontratar trabajos clave en sus aviones de pasajeros. Ese enfoque ha sido criticado, pues los problemas en la compañía con sede en Wichita, Kansas, han interrumpido la producción y entrega de los populares aviones Boeing B-737 y B-787”, indicó la propia Boeing. Las preocupaciones sobre la calidad llegaron a un punto crítico después de la explosión el 5 de enero de 2024 de un panel en un Boeing B-737MAX 9. Días después del incidente, la FAA anunció una mayor supervisión de Boeing y Spirit. En un comunicado, Boeing señaló: “Creemos que la reintegración de las operaciones de fabricación de Boeing y Spirit AeroSystems fortalecería aún más la seguridad de la aviación, mejoraría la calidad y serviría a los intereses de nuestros clientes, empleados y accionistas”. En definitiva, un acuerdo le daría a Boeing más control sobre su cadena de producción, pero arreglar Spirit AeroSystems presentaría a Boeing nuevos desafíos mientras los reguladores presionan a la compañía para que mejore su propio trabajo. Podría aumentar la carga de deuda de Boeing, que asciende a US$ 52 mil millones. Alrededor del 70% de los ingresos de Spirit AeroSystems en 2023 provinieron del trabajo realizado para Boeing, según el último informe anual de Spirit. Esto representa un aumento del 60% dos años antes.
Y Airbus… ¿también compraría Spirit Aerosystems?
Aunque por nombre lo parece, Boeing y Airbus no comprarán la misma empresa, o al menos no las mismas instalaciones. La empresa europea planea adquirir la planta de Spirit AeroSystems en Belfast, Irlanda del Norte. Allí se fabrica el conjunto alar para la línea de aviones Airbus A220, pero no es probable que se llegue a un acuerdo en el corto plazo, dijeron fuentes de la industria. Cabe recordar que Airbus compró el programa de aviones de pasajeros canadiense Bombardier CSeries en 2018. Posteriormente, Bombardier Aerospace, con problemas de liquidez, vendió la planta de Belfast, donde había comenzado a construir las alas de compuesto de carbono del avión regional. A su vez, Bombardier Aerospace compró en 1989 el mayor empleador manufacturero de Irlanda del Norte a Short Brothers, el fabricante de aviones más antiguo del mundo.
