Aerolíneas Argentinas: Un paro que no necesariamente todos querían evitar

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Aunque la diferencia, al final, entre lo que reclamaban los gremios y lo que estaban dispuestas a ceder las empresas era chica, todo indicaba que el paro anticipado por Aerolíneas Argentinas e Intercargo para el miércoles 28 era inevitable.

Era evidente que, al Gobierno, a través de las empresas, no le interesaba demasiado parar a esa altura la medida de fuerza.

Tener enfrente a un personaje como Pablo Biró, principal exponente de los combativos gremios aeronáuticos, no dejaba de ser una oportunidad para exponer Javier Milei a sus enemigos, a los que él identifica como la “casta gremial”. Como Baradel, Maturano, Moyano, Yasky, etc.….

La liturgia gremial indica que, cuando un gremio anuncia una medida de fuerza con tiempo, es que busca una negociación. Otra práctica habitual es que al dictarse un paro con anticipación lo que se busca es que una de las partes- generalmente el Gobierno o la empresa – pida la Conciliación Obligatoria.

Concretamente que la justicia laboral obligue a las partes a retrotraer o congelar el conflicto por 15 días, más otros 5 para negociar supuestamente una solución. Si así no ocurriera, el gremio podría, ahora sí, aplicar medidas de fuerza sin riesgo de perder su personería gremial.

Este parecería ser el caso, solo que, por tantas veces usada por los gremios, la estrategia ya es conocida:  amenazar con un paro, pedir la Conciliación y quedar libres para un futuro paró que coincidiría, casualmente, con un fin de semana largo o el inicio de la temporada de vacaciones, por ejemplo, de invierno, que es cuando más le duele a las empresas y a los pasajeros.

¿Hacía donde apuntaban los tres gremios aeronáuticos ahora? Hacia el fin de semana ultra XXL – 6 días – que se inicia el jueves 23 de marzo y termina el martes 2 abril. Los 4 días de Semana Santa, más un día puente y el feriado por los Muertos por la Patria.

A esta altura, era difícil que la empresa y el gobierno no se hubieran dado cuenta de la jugada.

Lo confirmó Edgardo Llano (APA) que expuso su frustración ante los medios cuando dijo que “le llamaba la atención la actitud gubernamental de no dictar conciliaciones obligatorias”.

Por todo esto, estaba cantado que el paro del miércoles era inevitable. Eso hizo que tanto las aerolíneas como los pasajeros, tomaran sus precauciones, al punto de frustrar la predicción también de Biró a la prensa cuando dijo que este miércoles “iban a haber miles de pasajeros en Aeroparque y Ezeiza quejándose y responsabilizando a la empresa, y que eso era lo que el gobierno buscaba para ensuciar su imagen ante la opinión pública, para de esa manera predisponer a la gente a favor de la privatización de la empresa.

Cosa que no ocurrió ya que los aeropuertos estuvieron vacíos.