La National Transport Safety Board (NTSB) de Estados Unidos, emitió un primer informe preliminar respecto del episodio que involucró al vuelo AS1282, donde un Boeing B-737MAX 9 de Alaska Airlines al momento de despegar de Portland, sufrió el desprendimiento de la puerta trasera de emergencia. En rueda de prensa, Jennifer Homendy, titular de la NTSB, reveló que la investigación a cargo del Investigador Senior de Accidentes de Aviones, John Lovell. La dependencia confirmó que se trataba de un avión extremadamente nuevo, puesto en operaciones apenas en noviembre pasado. Homendy también explicó que “este avión tenía la puerta no operativa es porque Boeing configuró el avión, a solicitud del cliente, para ofrecer mayor confort a los pasajeros, menos pasajeros significa mayor espacio y comodidad, la aerolínea no requería la salida de emergencia en ese lugar por lo que Boeing la desactivó desde la fabricación del avión”. El personal de la NTSB llegó a Portland el sábado 6 de enero para ver el avión por dentro y por fuera, y se llevó a cabo una reunión para proceder con el plan y designar a los participantes para encontrar los hechos en la investigación, se trata de expertos técnicos tanto de la Junta como de los demás involucrados, se encargarán de reunir la información para el análisis final, determinar la causa y hacer las recomendaciones finales. Los demás involucrados son la FAA, Boeing, Alaska Airlines y los sindicatos de pilotos y sobrecargos de la aerolínea.
