Boeing y el gobierno de Estados Unidos, a través de la FAA y el Departamento de Transporte (DOT) lanzaron una iniciativa para impulsar el desarrollo y uso de combustible de aviación sostenible (SAF) entre los países miembros de la Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC). El SAF certificado para su uso hoy puede reducir las emisiones de CO² en un 85%. De todos modos, el SAF plantea diversos desafíos como un suministro limitado y un alto coste. El uso actual de SAF por parte de las aerolíneas representa el 0,1% de la demanda mundial de combustible para aviones. El Grupo de Trabajo de Transporte de APEC, abordará los desafíos potenciales para las economías de la región en la creación y crecimiento de mercados SAF. Algunos de los mayores desafíos implican identificar la disponibilidad de materias primas sostenibles para SAF, analizar las nuevas vías para optimizar la producción de SAF, aprovechar las industrias y la infraestructura existentes para la producción de SAF, permitir el desarrollo de políticas específicas de producción y uso de SAF y explorar los mecanismos contables del SAF, incluido el libro y el reclamo.
