Por resolución de la ANAC del 17 de mayo de 2022, ningún piloto iba a poder operar a partir del 1º de julio de este año “una aeronave que requiera habilitación de tipo, si en los últimos doce meses no ha realizado un curso de actualización y realizado una práctica de todas las maniobras y/o emergencias en un simulador de vuelo correspondiente a la aeronave. Cuando no exista acceso a un simulador específico, lo harán en simulador o adiestrador genérico aprobado por la ANAC, debiendo completarse en vuelo aquellas maniobras que no sea posible realizar en ese FTD”. Esta semana la ANAC dio marcha atrás y, mediante la Resolución 353, prorrogó por 180 días, la entrada en vigencia de la Sección 91.109, Párrafo (f) de la Parte 91. Concretamente, el curso de actualización y uso de simulador que afectaba específicamente a los pilotos de aviones y helicópteros pequeños, que generalmente deben correr con los gastos (entre 10.000 y 15.000 dólares), mayormente en el exterior o directamente en vuelo, por su cuenta.
Pero lo llamativo, es el motivo por el cual una imposición de esta naturaleza, que hace a la seguridad, se prorroga: la falta de dólares en el Gobierno.
En los considerandos, la ANAC reconoce la importancia “de la actualización periódica de los pilotos, orientada a incrementar los niveles de seguridad operacional”, pero sucumbe ante las “restricciones existentes para la contratación de servicios cuyo pago requiere el giro de divisas al exterior, como consecuencia de la política nacional establecida para preservar las reservas en moneda extranjera”.
La preocupación que de esta situación se desprende, es ver qué pasa con la necesidad de traer repuestos e insumos que obviamente no se fabrican en el país y que hacen también a la seguridad.
Según reconocieron en la ANAC, el tema importación de repuestos sigue siendo un tema difícil por los procedimientos de la Secretaria de Comercio y el Banco Central, pero mediante la intervención del organismo se vienen aprobando las SIRESE. Pero nada es automático, por lo que tiene que intervenir la ANAC mostrando en la Secretaria que los requerimientos se corresponden con los contratos que tiene el organismo.
