La confirmación de la programación desde agosto de una serie de vuelos con Airbus A330 de Aerolíneas Argentinas desde el Aeroparque Metropolitano sigue – y seguirá – dejando tela para cortar.
Y es que la publicación en el diario La Nación de una carta pidiendo información a la ANAC (Administración Nacional de Aviación Civil) por parte de la IATA (Asociación Internacional de Transporte Aéreo) puso “nervioso” a más de uno.
La misiva fechada el viernes 2 de junio pasado y con la firma de María José Taveira, directora de la IATA para la Argentina, Paraguay y Uruguay, solicitaba información respecto al impacto en seguridad, tanto aérea como aeroportuaria, además de datos de capacidad y de operabilidad de la terminal, que respalden la decisión de incorporar vuelos desde y hacia los Estados Unidos.
“Como representantes de la industria, consideramos sustancial que estas decisiones se tomen con la mayor transparencia, desde el punto de vista operacional, de seguridad y reconociendo la reciprocidad necesaria. Nuestro objetivo es conocer el detalle de los análisis mencionados, con el fin de garantizar que la operación de nuestros miembros en el Aeroparque Jorge Newbery responda a los estándares internacionales de seguridad, operabilidad y eficiencia, en todos los aspectos necesarios para esta terminal”.
Además, desde el Organismo internacional que reúne a la amplia mayoría de líneas aéreas de todo el mundo (incluida, claro, Aerolíneas Argentinas) solicitaban una reunión a la brevedad con la ANAC y con quienes estimen necesario “para alcanzar una mejor comprensión de los cambios propuestos y para trabajar de manera conjunta en lo que pueda ser de utilidad en esta decisión”.
La carta habría alterado a representantes de Aerolíneas Argentinas quienes dijeron, siempre según La Nación, que la IATA con su nota “excede los límites de su competencia” y que “busca embarrar la cancha”, para defender a las compañías de los Estados Unidos.
En el marco de la Asamblea General Anual de la IATA que se está llevando a cabo en Estambul, Peter Cerda, Vicepresidente regional de la Asociación para las Américas, buscó bajarle el todo a la discusión en conversación con Aviación News.
“Lo único que hicimos desde nuestro lado fue un pedido de información a un organismo del Estado. No pedimos explicaciones ni criticamos la medida, y mucho menos compartimos el contenido de la carta con ningún medio de comunicación”.
Y agregó: “nosotros estamos dispuestos a apoyar totalmente la operación. Mandamos una carta al gobierno argentino no para pedir explicaciones o para criticar la medida, sino que simplemente pedimos información y precisiones sobre cómo va a ser la operación, porque no tenemos conocimiento de la misma más allá de lo que publicaron los medios. Lo único que pedimos es trabajar en forma conjunta con las autoridades argentinas para que este nuevo emprendimiento sea todo un éxito».
«Ponemos al servicio de las autoridades nuestra experiencia para ayudarlos a que nada salga mal. No cuestionamos. No estamos en contra de la iniciativa. Al contrario, queremos que funcione de la mejor manera», subrayó. “Pero de una manera segura, eficiente y que la experiencia del pasajero sea adecuada, sin saturarse la terminal”.
Cerda explicó que para que todo funcione bien «son muchos los aspectos a tener en cuenta”. Por eso, agregó, “lo único que nos preocupa es tener información». IATA quiere «saber que se han considerado todos los temas, migraciones, seguridad, equipajes», entre otros aspectos.
«Como parte sustancial de la industria, creo que tenemos la experiencia como para aportar lo mejor para que todo salga bien», puntualizó. Pero como sector nos estamos enterando ahora de lo que está pasando. Las aerolíneas suelen pedirnos que hagamos visitas operacionales, y en la Argentina hemos hecho varias. Lo que queremos es tener dialogo con las autoridades. Hay muchos condicionantes. Aerolíneas no se tiene que ofender, ni la Autoridad se tiene que sorprender.
“Los acuerdos bilaterales son un tema entre Estados. Y tenemos entendido que servirá para todas las compañías aéreas; lo cual es bueno.
«Nosotros no dimos a conocer el tenor de la carta. Era para el Gobierno y debía haber quedado entre ellos y nosotros, y este tipo de cosas lo único que logran es complicar las cosas con malas interpretaciones, como ha sucedido ahora. La intención es que trabajen con la industria, trabajen con nosotros, como trabajarían con OACI. Sin saber cuál es el plan de las autoridades, es difícil que las líneas aéreas tengan un plan. ¿Cómo serán las condiciones operativas? ¿Cómo se van a mover los pasajeros? ¿Intercargo va a tener los recursos para manejar una operación de este tipo? ¿Cómo se moverán los contenedores de equipaje por rampa? ¿American podrá mover sus equipos de rampa? ¿Hay capacidad de cintas para entregar cientos de maletas en un periodo corto?.
“Es una propuesta interesante que se puso sobre la mesa. Y si redunda en un mejor servicio para el pasajero, siempre vamos a estar a favor. Pero hay que considerar que existen hoy, por ejemplo, pocas cabinas de migraciones para atender una demanda de casi 250 pasajeros por vuelo. Hasta ahora nadie, ni ANAC; ORSNA, AA2000, nos ha dicho cual es el avión más grande que puede operar. No lo sabemos. Nosotros queremos que sea un éxito. Que le vaya bien a Aerolíneas y que la vaya bien a las otras compañías”.
Nosotros no estamos criticando, simplemente estamos solicitando más información para que nuestros miembros puedan tomar una decisión correcta si deciden operar o no.
Mientras tantos, muchas preguntas “operativas” se mantienen sobre la mesa. Principalmente la auditoría que la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, por las siglas en inglés) tiene que realizar en Aeroparque, además de las nuevas plataformas de posicionamiento de aeronaves, peso máximo de despegue, accesos vehiculares, la capacidad para realizar migraciones a los pasajeros de un widebody, la entrega de equipajes, aduana, despacho, ángulo de giro en cabecera de la aeronave, si deberá hacer back taxi demorando toda la operación de la terminal, facilidades para los pasajeros en conexión, movimiento del equipaje en plataforma, catering, etc, etc
Hay quienes ya expresaron su preocupación, debido a que por ejemplo no hay en Aeroparque cocina para abordar el catering del 330; por lo que se estima que un camión de Gate Gourmet deberá salir desde Ezeiza hacia AEP con el alimento para el vuelo. Además, Migraciones ya habría avisado la falta de estructura en AEP para semejante operación en simultaneo con otras internacionales.
