Boeing ha decidido ampliar las implicancias de su programa ecoDemonstrator con la inclusión de un B-787/10 y de un B-777, como aviones “Explorer”: se trata de máquinas que sirven para evaluar y probar una serie de tecnologías. El Dreamliner, realizará pruebas de vuelo en junio desde Seattle a Tokio, Singapur y Bangkok para demostrar cómo la coordinación de la navegación a través de las jurisdicciones globales del espacio aéreo puede mejorar la eficiencia operativa, lo que puede reducir el consumo de combustible y las emisiones de un avión hasta en un 10%. “Utilizando las capacidades de a bordo actuales, Boeing y los proveedores de servicios de navegación aérea (ANSP) de Estados Unidos, Japón, Singapur y Tailandia secuenciarán colectivamente las rutas del avión para lograr la trayectoria de vuelo óptima a través de múltiples regiones, teniendo en cuenta condiciones como el tiempo, el tráfico aéreo y los cierres del espacio aéreo. El avión volará con la mezcla más alta disponible de combustible de aviación sostenible (SAF) en cada lugar”, explicó Boeing en un comunicado. “Para apoyar el objetivo de nuestra industria de cero emisiones netas de carbono para 2050, Boeing está ampliando nuestro programa ecoDemonstrator con aviones Explorer para probar aún más tecnologías centradas en la sostenibilidad”, dijo Stan Deal, presidente y CEO de Boeing Commercial Airplanes. Por su parte, y con un B-777/200ER, avión insignia hoy del programa ecoDemonstrator, Boeing prueba 19 tecnologías, entre las que se incluyen: paneles de pared sostenibles en la bodega de carga fabricados con un 40% de fibra de carbono reciclada y un 60% de resina de origen biológico; un sensor de cantidad de combustible de fibra óptica compatible con 100% SAF; una aplicación de bolsa de vuelo electrónica con Smart Airport Maps, un componente de Jeppesen FliteDeck Pro, que reduce los costes operativos y contribuye a la seguridad de las operaciones de rodaje con la representación de datos contextuales del aeropuerto.
