APLA absorbe formalmente a UALA. Aumenta el temor a nuevos despidos, sin causa, de pilotos de Aerolíneas Argentinas

Este martes, como estaba previsto, se realizó la Asamblea Extraordinaria convocada por APLA en su sede de Caballito para tratar la absorción de UALA – gremio que históricamente nucleó a los pilotos de Austral – por parte del gremio que lidera Pablo Biró. Con ello – dicen quienes siguen oponiéndose a esta absorción – no solo desaparece UALA sino que también se esfuman, según denunciaron, unos U$S 150.000 que habían ahorrado los ex pilotos de Austral y la casona de Vicente López, sede de UALA.

Rápido de reflejos, Biró llamó a elecciones anticipadas – como ya lo hizo en otras oportunidades – donde él vuelve a presentarse como presidente en una lista que ahora llevará en la Comisión Directiva (la actual renunció en la actual Asamblea) a algunos ex tripulantes de Austral que ayudaron a concretar la unificación de las empresas y los gremios.  Esta vez busca quedarse por 8 años para llegar, justo, a su edad de jubilación.

Después del despido sin causa de la semana pasada de dos pilotos, obviamente con la ayuda de la dirección empresaria, uno histórico de Austral y el otro de Aerolíneas, se acrecentaron los rumores de listas de candidatos opositores a ser cesanteados. “Total, faltan aviones que hoy no pueden volar – como algunos habían anticipado – por lo que sobran pilotos”, señaló un ex tripulante de Austral y exmiembro de UALA.

 Aunque la empresa lo niegue, aún no hubo una explicación coherente de por qué debió irse el comandante de Austral Eduardo Claro – casualmente quien fuera el último representante de los empleados accionistas de Austral (la PPP) y opositor a la fusión de las empresas – y Sebastián Favre, de Aerolíneas, quien en época de Cambiemos se negó a leer a los pasajeros una proclama gremial en pleno vuelo.