El avión matriculado como Sierra/Eco-Delta/Mike/Romeo (SE-DMR), un Airbus A321LR, voló desde el Aeropuerto Internacional de Copenhague, en Dinamarca, hasta el de Washington DC, en Estados Unidos. El vuelo ostenta el hito de ser uno de los primeros en unir dos destinos transatlánticos, con un avión de fuselaje angosto, que terminó uniendo sin problemas un total de 7.408 kilómetros. En realidad, se trató de un vuelo de pruebas y demostración. Si SAS considera que las condiciones están dadas, se volverá regular, con esa máquina, desde marzo próximo. “Este es un nuevo tipo de avión, que es increíblemente adecuado para los tipos de viajes que demanda Escandinavia, un territorio que se caracteriza por tener poca población, aunque con poder adquisitivo muy elevado. Todo esto ofrece a SAS la oportunidad de establecer rutas intercontinentales sin escalas, con duraciones menores desde Escandinavia”, comentó Karl Sandlund, director Comercial de SAS.
