El tribunal de quiebras de EE.UU. aprobó el plan de reorganización de Scandinavian Airlines Systems (SAS) para solventar los problemas económicos de la compañía.
SAS se acogió en julio de 2022 al capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos, un proceso legal de reestructuración financiera que incluye el abandono de los mercados de valores y una inversión de 1.175 millones de dólares por un consorcio internacional que incluye a Air France-KLM.
El acuerdo establece que el fondo Castlelake controlará el 32 % del capital; el Estado danés, el 25,8 %; Air France-KLM, el 19,9 % y Lind Invest, el 8,6 %; mientras el 13,6 % restante será distribuido entre los acreedores, según el plan presentado en octubre pasado.
«SAS espera concluir el proceso de reconstrucción alrededor de finales del primer semestre de 2024 y reitera su expectativa de que no habrá ningún cobro para los acreedores subordinados y ningún valor para los actuales accionistas», consta en un comunicado.
El plan de reorganización, que debe ser aprobado también por otras autoridades reguladoras, no afectará a las operaciones y vuelos de SAS, explicó la compañía.
«Durante el proceso del capítulo 11, SAS ha reconfigurado con éxito su flota y logrado contratos de alquiler modificados con 15 propietarios de 59 aeronaves», señaló la aerolínea, que mantiene su objetivo de ahorrarse al menos 1.000 millones de coronas suecas (88 millones de euros) anuales en esa partida.
SAS, que lleva años inmersa en problemas económicos, presentó a principios de marzo una pérdida neta de 1.453 millones de coronas suecas (128 millones de euros) en el primer trimestre de su año fiscal (noviembre-enero), un 46 % menos interanual.
