La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA por sus siglas en inglés) solicita a las autoridades que se reconsidere con urgencia la aplicación de la Comunicación “A” 7407 emitida por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) que prohíbe la financiación en cuotas de pasajes aéreos internacionales y demás servicios turísticos comprados mediante tarjetas de crédito.
Este tipo de medidas, aunque transitorias, producen un efecto devastador en los viajes y el turismo, mermando la recuperación de la economía y los empleos y restando competitividad al país, al no seguir la senda de otras naciones que han apostado por la reactivación del sector, sobre todo de cara a la llegada de la temporada de verano.
“Lamentamos la aplicación de esta disposición que vuelve a poner en jaque al sector cuando aún no había salido de la peor crisis de su historia. En los últimos meses hemos visto un crecimiento en las ventas de pasajes. Esta recuperación ya está en riesgo, dado que casi la mitad de los pasajes vendidos por agencias de viaje se emite a través de tarjetas de crédito, y en particular aquellas financiadas en cuotas. Además, debe considerarse que los pasajes internacionales comprados en Argentina en pesos imponen una gran carga tributaria, a lo que ahora se suma la imposibilidad de afrontar el pago en cuotas”, sostuvo Peter Cerdá, Vicepresidente Regional de IATA para las Américas.
Cerdá señaló al mismo tiempo que el impacto directo se registrará no solo sobre el turismo emisivo, sino que también en el receptivo, dado que los aviones necesitan flujo de pasajeros tanto de ida como de regreso para sostener su operación. “Si se restringe la demanda de uno de estos flujos, muy probablemente vamos a ver una caída en la oferta de vuelos, determinando una menor capacidad y, por lo tanto, menor número de pasajeros extranjeros entrando al país. Esto afectará a su vez el ingreso de divisas al país y la dinamización del turismo interno, tan esperada por todos”, dijo.
Después de 18 meses de pandemia, el mercado aerocomercial argentino registra una caída acumulada (cierre de octubre) de 66% en sus ventas respecto a 2019.
El transporte aéreo realiza una significativa contribución directa a la economía argentina estimada en US$ 8,3 mil millones, que representa un 1,9% del Producto Bruto Interno y sustenta 536.000 puestos de trabajo totales, cifras que se han visto afectadas con la caída de la demanda en una escala sin precedentes a raíz de la pandemia del COVID-19, y cuya recuperación generará un incremento en el flujo de bienes y servicios, inversión y reactivación de sectores conexos de gran importancia para la Argentina, como el turismo.
ALTA también se pronunció al respecto:
La Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA) expresa su profunda preocupación ante las medidas informadas por el Banco Central de la República Argentina mediante la Comunicación “A” 7407, que establece que a partir del pasado 26 de noviembre de 2021, “las entidades financieras y no financieras emisoras de tarjetas de crédito no deberán financiar en cuotas las compras efectuadas mediante tarjetas de crédito de sus clientes – personas humanas y jurídicas– de pasajes al exterior y demás servicios turísticos en el exterior (tales como alojamiento, alquiler de auto, etc.), ya sea realizadas en forma directa con el prestador del servicio o indirecta, a través de agencia de viajes y/o turismo, plataformas web u otros intermediarios”. Esta medida, repentina, abrupta, golpea fuertemente a la ya debilitada industria de viajes y turismo, además representa un obstáculo más para los ciudadanos en el país que deseen o deban viajar al extranjero. Con esta restricción para la adquisición de servicios turísticos en el exterior, se impacta directa y negativamente al país, restando competitividad para la atracción de aerolíneas y prestadores de servicios que no solo transportan turismo emisor, sino también receptor, imposibilitando a muchos argentinos a realizar viajes al extranjero, así como mermando las oportunidades de desarrollar el turismo nacional que genera tantos empleos. Argentina es un país sumamente atractivo para el turismo, con una riqueza histórica y cultural sin igual. En 2019 la industria de viajes y turismo generó más de 38.9 mil millones de dólares, lo que representa un 9.4% de aportes al Producto Interno Bruto y 7.6% a los empleos (WTTC). Estas medidas adoptadas en forma abrupta atentan contra la planificación tan necesaria en la industria de transporte aéreo y de turismo. En el caso, atentando contra el trabajo de miles de profesionales del turismo que en las semanas previas estuvieron preparando ofertas atractivas para ser vendidas durante el “viernes negro”. Esta medida, sumada a las restricciones de viajes ya existentes que no brindan aun certeza ni confianza para el eventual ingreso de pasajeros a partir de 2022, tendrá un impacto sumamente negativo para el bienestar socioeconómico del país. Desde ALTA hacemos un llamado a las autoridades a ponderar las consecuencias negativas de esta medida y trabajar juntamente con la industria en medidas que generen beneficios para el país.