La principal aerolínea australiana anunció que suspenderá 2.500 empleados debido al bloqueo que le fue impuesto a Sydney, producto de un rebrote de la pandemia de Covid-19. La medida afectará, transversalmente a pilotos, tripulaciones y trabajadores del aeropuerto y se extenderá por al menos dos meses. Qantas aseguró que hasta mediados de agosto cubrirá el sueldo de estos trabajadores y posteriormente podría pedir asistencia del gobierno. El cierre de Sydney no solo afecta los arribos a la ciudad sino también fundamentalmente las salidas y esto derivó en la cancelación de miles de vuelo los últimos días. “Esto es claramente lo último que queremos hacer”, dijo Alan Joyce, CEO del grupo Qantas, “pero también fue muy diferente a esta época del año pasado cuando tuvimos más de 20.000 empleados que se retiraron”, agregó el directivo.
