Superando sus propias expectativas, Boeing acaba de informar su primera ganancia trimestral desde 2019, mientras intenta salir del tramo más difícil de su historia. El fabricante estadounidense ganó U$S 567 millones en el segundo trimestre, en comparación con una pérdida de U$S 2.400 millones hace un año. El retorno del problemático 737 Max después de dos accidentes fue clave para este repunte de Boeing.
La compañía entregó 79 aviones comerciales en el trimestre, incluidos 47 MAX, en comparación con los 20 del año anterior. Las entregas son una fuente importante de efectivo para Boeing porque es entonces cuando las aerolíneas suelen pagar la mayor parte del precio de un avión nuevo.
Sin embargo, el negocio principal de aviones comerciales de Boeing perdió dinero. Las ganancias vinieron por su unidad de defensa y espacio y su división de servicios.
Boeing eliminó miles de puestos de trabajo durante el último año y medio mientras se ocupaba de la parada de su avión 737 Max y la pandemia. La empresa planeaba reducir su fuerza laboral a 130.000 desde 161.000 a fines de 2019, sin embargo, su CEO David Calhoun dijo en un memorando a los empleados este miércoles que el negocio se estaba estabilizando y la compañía ahora planeaba dejar de recortar y mantener los empleos en el nivel actual de aproximadamente 140.000.
Sin embargo, existen obstáculos en el camino de Boeing hacia la recuperación. Mientras que la compañía finalmente está trabajando en su inventario de aviones Max, ha detenido dos veces las entregas de otro avión, el 787, debido a fallas de producción en el fuselaje y cerca de la nariz. La compañía ha reducido la tasa de producción de los nuevos 787 para abordar esos problemas.
La buena noticia, dijo Calhoun, es que la interrupción de entregas del 787 se está produciendo mientras la demanda de aviones de fuselaje ancho es débil porque la pandemia ha aplastado los vuelos internacionales de larga distancia.