El problema abarca a muchas aerolíneas, no solo en la Argentina y en Latinoamérica, pero todos miran ahora a Latam Airlines por un comunicado que tiene, sin duda, la intención de anticiparse a las quejas de los pasajeros. El comunicado, distribuido este martes, decía: “Latam Airlines informa que debido a los protocolos sanitarios que rigen actualmente tanto en la Argentina como en países vecinos debió reajustar su itinerario y cancelar parte de su operación a Miami y otros destinos programada para junio”. En síntesis, qué hacer con todos aquellos pasajeros que compraron pasajes y que ahora no hay asientos suficientes para llevarlos, porque se han cerrado fronteras (Chile), porque no autorizan con anticipación los vuelos que se piden (Argentina), porque no aceptan pasajeros de determinados países (Estados Unidos con los brasileños), o simplemente porque en su momento no pudieron viajar (Argentina estuvo sin vuelos el año pasado de mayo a octubre) por lo que se les pidió al pasajero que modificara la fecha…, y ahora le piden que la vuelva a modificar porque la oferta sigue limitada o simplemente no hay vuelos.
En Argentina parecería ser que las autoridades suponen que las aerolíneas ponen a la venta sus vuelos con 15 o, como ocurrió la semana pasada, tres días de anticipación. Quienes están en el negocio, saben que la planificación es esencial en esta actividad, y que desde el punto de vista del pasajero, los viajes se planificaban con tiempo y generan muchas otras reservaciones (hotelería, traslados internos, excursiones, etc.) y compromisos. Sin embargo las autoridades, amparadas en la pandemia, recién aprueban los itinerarios y los vuelos con una anticipación de días. Lo saben quiénes están en la ANAC, pero su poder de decisión está subordinado a lo que diga Salud, que sabrá de pandemias, si es que lo saben, pero nada de aviación y mucho menos de cómo un pasajero decide un viaje con todo lo que el mismo implica.
Las aerolíneas suelen poner a la venta sus asientos con anticipación presuponiendo – aún en época de pandemia- que para entonces van a poder volar. Si después las autoridades, por distintos motivos, no los autorizan, le ofrecen al pasajero la devolución del pasaje – no todas las aerolíneas–o la reprogramación de su viaje para más adelante, rogando que en algún momento se levanten las restricciones y pueda volar. No hacerlo, significaría directamente bajar la cortina. Algo así ocurrió ahora, cuando Latam, por seguir con el mismo ejemplo, se encontró con que no le autorizaban varios de los vuelos que habían previsto y algunos países cerraban sus fronteras.
¿Qué hacer con esos pasajeros que ahora deben reprogramar sus vuelos cuando los servicios de los próximos meses -que estiman serán autorizados- ya están completos? Latam ya anunció que hasta septiembre no tiene lugar, por ejemplo, para quienes habían elegido Miami como destino. A este cuello de botella se le suma una bola de nieve que se fue generando desde que comenzó la pandemia y se hace cada vez más y más grande: los pasajeros que, por distintos motivos (cierre de fronteras, cancelaciones, limitaciones, restricciones, etc.) debieron reprogramar este año y medio una y otra vez sus pasajes. La devolución de lo pagado es una opción, pero la gente no quiere el dinero… “quiere viajar”.
Es así que la compañía cerró a la venta los vuelos de julio y agosto, que están completos, a la espera de poder a partir de septiembre acomodar dentro de la operación que podría autorizar la ANAC a los pasajeros que ya tienen pasajes.
La advertencia explícita de “sujeto a aprobación gubernamental” no es para el pasajero un disuasivo, sino simplemente una cobertura legal… “por las dudas”
Aerolíneas Argentinas, por ejemplo, acaba de ofrecerle a sus pasajeros extender una vez más la posibilidad de cambiar sus pasajeros libre de penalidades y cargos con la intención de brindarles la posibilidad de modificar su vuelo en el contexto de la pandemia.
La semana pasada Latam publicó su programación finalmente aprobada por la ANAC para junio desde Ezeiza: 4 vuelos a San Pablo, 4 a Santiago y 8 a Lima. Es decir, menor oferta a la que había publicado.
Esta semana la compañía detalló los vuelos internacionales desde su hub en Santiago solo para la primera quincena de junio: 3 vuelos a Buenos Aires, 1 a Santa Cruz de la Sierra, 3 a San Pablo, 3 a Bogotá, 1 a Guayaquil, 1 a Madrid, 4 a Miami, 2 a Los Ángeles (vía Lima), 2 a Asunción, 6 a Lima y 1 a Montevideo.
La verdad es que Latam canceló todos los vuelos inclusive los de julio y agosto. Siguen vendiendo las fechas autorizadas por el gobierno pero no dejan que esas fechas se usen para reprogramacion por lo cual dejan un montón de gente varada que no puede volver a sus países además de todos los que no podrar viajar sin comprar nuevos pasajes al precio más alto.
Yo tengo mi pasaje de vuelo regreso Argentins desde Bogota Lima Lima Argentina y me lo cancelaron 2 veces necesito volver Urgente a mi pais , vivo Argentina por favor concederme un lugar tengo 64 años y estoy en Bogota