Corría el 2019 cuando el grupo Globalia, que comanda Juan josé Hidalgo junto a su hijo Javier, confirmaba sus planes para lanzar una línea aérea en Brasil. En sus propósitos estaba la intención de comenzar a operar hacia fines de ese mismo año. Pero no sucedió. Y ahora Globalia no es la misma, Air Europa no es la misma, y, Pandemia mediante, el sector de los viajes y el mundo no es el mismo.
Allí hace dos años, luego que Brasil anunciara la eliminación del tope de propiedad y control efectivo de las aerolíneas por parte de empresarios extranjeros, el grupo turístico español llegó a pedir formalmente las autorizaciones para crear una nueva compañía aérea, que tendría su base en San Pablo bajo el nombre de Globalia Linhas Aereas, aunque nunca se dejó trascender cuál era el business plan, con qué flota operaría, ni hacia qué destinos .
En aquel momento Juan José Hidalgo, creía que el modelo más adecuado para la filial brasileña debía “ser una bajo coste” y que debe ser un proyecto paulatino, que pueda crecer sustentablemente, en contra de un plan demasiado ambicioso “que en el medio del camino te obligue a pararte”. “Hay que hacer los estudios de mercado y diseñar un plan de negocio a cinco años mínimo y ver posibilidades de crecimiento”. “Hay que hacer las cosas con seguridad y también se debe analizar qué ha llevado a una compañía muy bien implantada en el mercado brasileño como Avianca Brasil a la quiebra y nosotros no podemos cometer ese error”, comentaba Hidalgo.
Con la llegada de la Pandemia, la iniciativa quedó congelada, tras la suspensión del procedimiento administrativo.
Ahora, durante la reunión de Ministros de Turismo de las Américas que la OMT realizó en Punta Cana, el ministro de Turismo de Brasil, Gilson Machado Neto, mantuvo una reunión con Hidalgo padre, para retomar la posibilidad que el grupo abra una aerolínea low cost doméstica en el país sudamericano. A lo que el empresario pidió apoyo del gobierno de Jair Bolsonaro para concretar la iniciativa.