Por un lado la Administración Federal de Aviación (FAA) de EEUU anunció que había aprobado el diseño del Boeing 737-8200, parte de la serie Boeing 737 MAX, un paso necesario antes de que el fabricante de aviones estadounidense pueda comenzar a entregar los aviones a Ryanair.
La FAA dijo que el 737-8200 incorpora todas las mejoras de diseño que fueron parte de la revisión de 20 meses del 737 MAX, cuya inmovilización fue levantada en el pasado mes de noviembre, más de un año después de que dos trágicos accidentes provocaran la muerte de 346 personas.
Ryanair ordenó por primera vez el avión 737-8200, con capacidad para 197 pasajeros, en 2014. En diciembre, la aerolínea low cost dijo que estaba realizando un pedido en firme de 75 aviones 737 MAX 8200 adicionales, una versión con mayor capacidad de pasajeros del 737-8 MAX.
El presidente ejecutivo de Ryanair Group, Michael O’Leary, dijo la semana pasada que la aerolínea esperaba recibir ocho de los aviones MAX en este mes y otros ocho en el mes próximo.
Tras la decisión de la FAA, la Agencia Europea de Seguridad en la Aviación (EASA) siguió el mismo camino y dio su visto bueno.
