Desde hace años, la simplificación de las flotas es un mecanismo válido para reducir costos. Sin embargo, muchas empresas seguían operando con una disparidad enorme de modelos, con la consecuente complicación de los pañoles de repuesto, disparidad de personal calificado y gastos extra. En los últimos días, se confirmó que Lufthansa reducirá su flota pasando de 14 a sólo 8 modelos de fuselaje ancho. Esto supone que la empresa desprogramará 150 aviones y eliminará seis modelos distintos. En definitiva, la flota total llegará a 650 unidades para 2023. El primer “eliminado” fue el gigante A380, también se retirarán los Boeing B-747/400, B-767/300 y B-777/200; los Airbus A330/200, A340/300, A340/600 y los cargueros MD-11F. En contraposición, Lufthansa continuará operando los Boeing B-747/8, B-777/300, B-777F, B-787/9 y B-777X; y los Airbus A330/300 y A350/900. “Debemos ser más pequeños, más ágiles y sostenibles para mantener nuestra posición de liderazgo en todo el mundo y asegurar a largo plazo los puestos de trabajo de nuestros 100 mil empleados”, comentó el CEO de Lufthansa, Carsten Spohr.
Por otra parte, la compañía dio a conocer que podría operar nuevos trenes rápidos a ciudades importantes desde Frankfurt, como parte de una asociación con el operador alemán de trenes Deutsche Bahn.
Comenzando en diciembre, los trenes operarán servicios rápidos desde Frankfuret por primera vez, para conectar pasajeros al centro de ciudades en rutas seleccionadas dentro de cuatro horas de distancia. Actualmente la empresa ofrece 134 corridas de trenes alimentadores al aeropuerto de Frankfurt desde 17 ciudades; pero a partir de julio agregará cinco nuevas ciudades a la oferta de Tren Express de Lufthansa, que son Hamburgo y Múnich, con Berlín, Bremen y Münster uniéndose en diciembre.