La low cost noruega continúa con su plan de reconvertirse en una aerolínea regional europea y para ello ha decidido conservar 40 Boeing B-737 para cubrir toda Escandinavia y otros 28 para volar al resto del Viejo Continente. El total de 68 supone una dura reducción respecto de los 140 aviones que tenía antes de la pandemia. Incluso, la cantidad podría reducirse aún más hasta las 53 unidades. Todo depende, en realidad, de que los acreedores y las autoridades gubernamentales aprueben el plan reestructuración propuesto. El proceso incluirá desprenderse de unos 48 aviones de largo recorrido que han acumulado un total de US$ 5 mil millones en cuotas de compras impagos. Obviamente, reducir el tamaño de la flota y las operaciones no será gratuito para el empleo, aunque no se precisó cuántos despidos se producirán del total de 10 mil empleados.
