Mientras que por un lado, finalmente, comienzan a entregar a sus dueños los 737 MAX acumulados desde hace casi dos años en las plataformas cercanas a la fábrica, ahora son los B787Dreamliner los que presentan algunos problemas que les han impedido entregarlos rápidamente, por lo que ya tienen 80 en inventario. De hecho, ya tienen más tres meses que no pueden entregar ninguno.
El programa continúa empantanado por las inspecciones que se están realizando a los aviones ya fabricados, y la indecisión de las aerolíneas a tomar aviones de cabina ancha ante la crisis de la pandemia que vive el mercado internacional.
Los problemas encontrados recientemente en el avión tienen que ver con lo lisa que debería ser la parte interior del fuselaje de fibra de carbono donde se unen los subensambles. Este problema, combinado con otro relacionado con huecos en la unión causados por usar calzas de tamaño inadecuado, forzaron a la empresa a tomar acción con 8 aviones que ya habían sido entregados.
De acuerdo con su reporte de entregas en el último trimestre de 2020, Boeing entregó solamente cuatro 787s en el periodo y 53 en el año, comparado con los 157 que entregó en 2019 es tan solo la tercera parte.
Desde luego, la condición más importante es la drástica caída del mercado internacional de pasajeros por la pandemia, de cerca del 90%, no le da mucha esperanza al programa de recuperarse pronto, aunque se resuelvan los problemas en la producción. Boeing reducirá la producción de 14 al mes que tenía en su momento más alto, a solo 5 a partir de marzo, además de concentrar la producción en la planta de Charleston. Aun así, los clientes están evitando recibir los aviones en este momento. Y esto incluye aerolíneas como Qatar y American que tienen respectivamente 6 y 7 aviones pendientes de entrega, más los arrendadores como Air Lease Corporation y Avolon.
