La compañía aérea estadounidense recibió hace pocos días su primer Boeing B-737MAX 9 en Seattle, en las instalaciones de la empresa fabricante. Se trata del primero de un lote de 69 unidades encargadas que se irán incorporando en los próximos cuatro años. Como el avión voló desde Boeing Field al aeropuerto Internacional Seattle Tacoma, a solo 8 kilómetros, la tripulación decidió realizar un vuelo escénico, atravesando Seattle hacia el Oeste, sobrevolando el Olympic National Park y el mar de los Salish. Con esta nueva unidad, el más grande de los B-737 de la familia MAX, Alaska volará de Seattle a Los Ángeles y San Diego, y a Portland. “Creemos en él, creemos en Boeing, creemos en nuestros empleados, que pasarán las próximas cinco semanas de formación para garantizar que estamos preparados para volar con total seguridad a nuestros pasajeros”, comentó Ben Minucci, CEO de Alaska Airlines.
