Un año después de haberla sancionado por sus ayudas a Airbus, la OMC se disponía esta semana a sancionar a la Unión Europea para que adopte medidas de represalia contra Washington por sus ayudas a Boeing, un nuevo giro en un entuerto comercial que ya lleva 16 años. La OMC debía autorizar a la Unión Europea a que aplique sanciones arancelarias cercanas a los U$S 4.000 millones en productos importados de Estados Unidos, según la agencia Bloomberg.
Ante esa perspectiva, Europa había elaborado a partir de abril de 2019 una larga lista de productos manufacturados, que van desde el ketchup a las piezas sueltas de autos, que podrían ser gravadas hasta un máximo de U$S 12.000 millones, un monto «equivalente a los daños estimados causados a Airbus por la ayuda estadounidense a Boeing», explicó entonces la Comisión Europea.
El fabricante de aviones europeo y su competidor estadounidense se enfrentan desde octubre de 2004 en la OMC, juez de paz comercial mundial, por las ayudas públicas concedidas a los dos grupos, y que ambas partes consideran ilegales.
La decisión esperada para este martes a favor de la UE sigue a la autorización concedida el año pasado a Estados Unidos para imponer aranceles a bienes y servicios europeos importados cada año por un valor de U$S7.500 millones, la sanción más alta que había impuesto la OMC.
Desde entonces, Washington impone aranceles punitivos de entorno al 25% a las importaciones de la Unión Europea como el vino, el queso y el aceite de oliva. Asimismo, elevó los aranceles a los aviones Airbus del 10% al 15%
La Unión Europea y algunos Estados miembros recurrieron en diciembre una decisión de la OMC según la cual seguían sin cumplir la regulación de la organización con las ayudas a Airbus. El examen de este recurso está bloqueado dada la negativa de Washington a nombrar los jueces del tribunal de solución de diferencias, indispensables para su funcionamiento. Y la pelea continúa.