La otra grieta: Cuando los que no cobran quieren volver urgente a trabajar y los que cobran, pero no trabajan, amenazan con un paro cuando se empiece a volar

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Mientras quienes trabajan en empresas privadas hoy paradas o son trabajadores independientes piden volver a trabajar lo antes posible, quienes dependen del Estado, como los trabajadores de la ANAC, afiliados a ATE (Asociación Trabajadores del Estado) ya amenazan con un paro si los vuelos regresan en octubre. Evidentemente aquí se abre otra grieta – una más en este país – entre los que no trabajan y no cobran o cobran solo algún tipo de ayuda, y los que cobran el sueldo completo aunque no trabajen por ser empleados del Estado.

Mientras lo que queda de la aviación comercial argentina reclama volver paulatinamente a levantar vuelos, con todos los protocolos que durante seis meses aquí y en el mundo se discutieron y evaluaron, los trabajadores de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) reclaman “que en este tiempo no se hicieron las tareas necesarias para garantizar la seguridad de los vuelos en este regreso, y le piden a las autoridades que tomen medidas en todos los aeropuertos del territorio nacional”. En este sentido, especialistas del organismo elaboraron a pedido del gremio, un informe donde alertaron sobre los problemas que hay que solucionar antes de que se reanuden los vuelos. Entre ellos, no podía ser de otra manera, una crisis estructural en la ANAC, “producto de los años de desfinanciación, sufridos durante el gobierno de Mauricio Macri”. Obviamente el reclamo, y por lo tanto la amenaza de un paro nacional el primer día de operación, incluye también mejoras laborales y salariales.

“Se lo venimos planteando a las autoridades del organismo y la verdad que no estamos recibiendo una buena recepción de estos pedidos. La ANAC se junta con pilotos, con aeronavegantes, con cualquier sector, menos con sus propios trabajadores para que podamos garantizar la seguridad para poder volver a volar”, destacó el coordinador nacional de ATE-ANAC, Marcelo Belelli.

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