La actividad de las aerolíneas chinas prácticamente se ha recuperado a sus niveles de 2019, con las compañías aéreas ofreciendo más capacidad de la que es rentable, en un aparente movimiento para promover un renacimiento en el turismo y los viajes de negocios. Aunque la actividad internacional sigue siendo muy baja, se ha recuperado notablemente desde junio, cuando la Administración de Aviación Civil de China (CAAC) permitió más operaciones. Si bien no ha habido ninguna directiva gubernamental específica para impulsar el nivel actual de actividad doméstica, ya en febrero el gobierno ordenó que todo el país, incluidas las aerolíneas, volviera al trabajo, después de menos de cuatro semanas de enérgico bloqueo nacional para combatir la epidemia de Coronavirus. Las aerolíneas respondieron. La capacidad saltó a aproximadamente el 60% de los niveles de 2019 a principios de marzo y se mantuvo allí hasta finales de abril. El crecimiento se reanudó, pero volvió a caer en junio cuando Beijing sufrió un brote de COVID-19. Desde entonces, la capacidad no ha parado de aumentar.
