PERO NO SOLO DE PASAJEROS TRANSPORTADOS VIVEN LAS EMPRESAS

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Como suele ocurrir, los datos aportados por Aerolíneas sobre su performance en marzo, lo mismo que las estadísticas que publica mensualmente el Ministerio de Transporte a través de la ANAC, se basan exclusivamente en cantidad de pasajeros transportados. Un dato importante y el que más fácilmente entiende la gente, pero no el más trascendente en esta industria. Desde la regulación del mercado aéreo global, allá por 1978, lo que importa no es la cantidad de pasajeros transportados sino la rentabilidad de los vuelos. Puede ir un vuelo lleno y perder plata o volar al 70% de ocupación y ser rentable. Desde mayo/junio del año pasado, es una verdad a gritos, que todas las empresas que operan en la Argentina pierden plata. Algunas redujeron significativamente su oferta y hasta bajaron estructura. Otras se desprendieron de rutas, aviones y hasta personal. Solo la primer low cost argentina perdió el año pasado más de U$S 40 millones y actualmente opera con un yield de 0,04 centavos de dólar. Para tener una idea, la principal low cost europea, Ryanair, tiene un yield dos veces y media mayor (0,10). Norwegian se quedaría con un avión menos (se hablaba de dos, pero en la empresa dicen que, de concretarse la salida, sería uno y que viajaría para “ayudar” temporariamente a la casa matriz, afectada por los MAX, a afrontar la temporada alta europea). Avianca Argentina, reducida a una mínima expresión, es una incógnita. Aerolíneas Argentinas, asistida como siempre por los fondos públicos, tiene lo suyo. Lejos ya de “subsidios cero” para el 2019, la empresa pidió U$S 200 millones, ya recibió U$S 150 millones, pero se especula sin embargo con que para llegar a mitad de año necesitará unos U$S 300 millones. Mientras tanto la guerra de promociones, encabezada por las doce cuotas sin interés de Aerolíneas que ella misma financia, sigue para beneplácito del Gobierno que exhibe tarifas bajas y bate records mensuales de pasajeros transportados, pero desangra a las empresas. Como dijo el ejecutivo de una aerolínea “hoy es más caro un taxi del centro de Córdoba al aeropuerto que un tramo a Buenos Aires”.