Para este martes estaba prevista una nueva reunión de Directorio en Aerolíneas Argentinas. Los gremios -a través de la PPP- habían anticipado que esperaban ver la información financiera de la compañía. Va a ser difícil, entonces, que la misma no se ventile y aparezcan algunas sorpresas. No habrá muchas novedades, en cambio, en materia de flota. En especial por el lado de los Embraer de Austral, lo que confirma pese a los intentos, que no va a ser fácil colocar los 20 equipos todos juntos. “No hay mercado”, dicen los especialistas. Si, en cambio, es posible que se avance con la venta de los dos B737-700 (el LV-GOO y el LV-BYY), propiedad de Aerolíneas. Una posibilidad es transferírselos a la norteamericana Southwest, y la otra encarar una operación de Sale and Lease Back. Es decir la venta y el inmediato alquiler de los equipos hasta su desprogramación definitiva en mayo y junio de 2021, cuando serían reemplazados por B737-MAX8, de una orden de 12 unidades ya emitida. Se estima que la venta de estos dos B737-700 podría reportar ingresos por U$S 19 millones o U$S 32 millones en el caso de un Sale Lease Back. Lo que posiblemente no tenga éxito, aunque suene muy lindo, es una propuesta concreta que aterrizó esta semana por 20 B737-MAX que podrían comenzar a incorporarse, tanto para Aerolíneas como para Austral, a principio del año que viene. Según los planes del grupo, no estaría prevista en el plan estratégico la incorporación de aviones para el corto radio hasta el 2021. Pero en Aerolíneas todo es posible aunque los números ya no sean tan optimistas.
