La llegada el jueves pasado, tal como estaba previsto, del primer vuelo internacional de Norwegian a Buenos Aires no solo significó la llegada de una nueva compañía sino también la confirmación de que el modelo low cost ya es una realidad en la Argentina. Si bien no es la primera low cost de largo radio que llegó al país -antes lo hizo Level, del grupo IAG, volando 4 veces por semana desde Barcelona- ni la primera en cabotaje, si contabilizamos a Flybondi que la semana pasada recibió su segundo avión, lo cierto es que Norwegian consolida definitivamente el modelo. Además de otros vuelos internacionales previstos, la empresa comenzará a operar en junio o julio (la venta de pasajes comienza en mayo), como Norwegian Air Argentina vuelos regionales y de cabotaje con B737-800 y a fin de año vuelos internacionales con B787-9 Dreamliner matriculados en la Argentina y con tripulantes locales. Para ello la empresa ya cuenta con un B737-800 flamante en el país, disponible para el entrenamiento del personal (3.000 currículums recibieron), 152 rutas concedidas y el famoso Certificado de Explotador de Servicios Aéreos (CESA). El B787-9 con la imagen de Joan Miró en el timón de cola, siguiendo la tradición de la empresa de homenajear a personalidades, arribó a Ezeiza procedente de Londres (Gatwick) a las 9:11hs. del jueves 14. Lo recibieron los ministros de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, y de Turismo, Gustavo Santos; el presidente de AA2000, Matias Eurnekian y el CEO de Norwegian Air Argentina, Ole Christian Melhus. La comitiva fue luego a la Embajada Británica en Argentina donde los esperaba el Embajador del Reino Unido, Mark Kent, y un grupo de invitados. Norwegian es la sexta aerolínea de bajo costo más grande del mundo, con 33 millones de pasajeros transportados en 2017. Buenos Aires es la primera ruta que la compañía opera en la región. Son cuatro frecuencias semanales entre Ezeiza y Gatwick. La empresa estima invertir, dijeron, U$S 4.300 millones en los próximos 10 a 15 años.
