Se trata de la compañía española que bregó por cinco años para obtener su certificado de operador aéreo, sumando anuncios rimbombantes de frecuencias hacia Latinoamérica, y que a sólo cuatro meses de haber comenzado a volar estaría a punto de entrar en quiebra. El único avión de la compañía, un añejo A340, no vuela desde septiembre y sus directivos -varios ex Air Madrid- presumen que el final de la corta vida de la aerolínea se aproxima. En pricncipio la empresa recortó sueldos de pilotos, tripulantes y personal de tierra, quienes se han manifestado temiendo que, ante la falta de un plan comercial y sin que haya vuelos a la vista, el cierre de la compañía esté cerca. Meses atrás, Air Plus alquiló a la venezolana Conviasa su único avión para cubrir la ruta Caracas-Madrid, pero asegura que el gobierno venezolano no pagó un solo euro del alquiler.